El ciclista Didier Chaparro del equipo Supergiros se quedó con el triunfo de la séptima etapa del Clásico RCN, que se cumplió entre Mariquita (Tolima) y Manizales, sobre 114,5 kilómetros, con un tiempo de tres horas, 39 minutos y 49 segundos, con cambio de liderato en la general para Alex Cano (Coldeportes).
La clasificación general sufrió cambios por el duro ascenso a Letras, pero también por el riesgoso descenso a Manizales, que con carretera mojada puso la tensión en el final de la etapa que ahora tiene como líder a Alex Cano y segundo al ganador del día, Didier Chaparro.
Desde la salida de Mariquita, el ascenso inició con la búsqueda de Fresno y la primera fuga del día que integraron Arley Montoya (Orgullo Paisa), Miguel Reyes (Deprisa), Diego Camargo (Coldeportes), Jefferson Pérez, Diego Cano (Strongman), José Leonel Díaz (EBSA) y Javier Gómez (Boyacá).
El primer puerto fue en Fresno, de primera categoría, con triunfo para Jefferson Pérez y allí se dio la integración de Robinson Chalapud (Medellín) y Cristian Muñoz (Coldeportes) para emprender el largo ascenso a Letras, mientras el grupo del líder Óscar Sevilla trabajaba para no dejarlos ir muy lejos.
Por eso rápidamente los favoritos llegaron y allí fue el cambio de ritmo de Cano, quien se mostró como el más fuerte del ascenso y eso le permitió pasar primero en Letras y emprender el descenso a Manizales, pero Chaparro fue más arriesgado y sacó diferencia para cruzar la meta en solitario.
Una vez pasó Chaparro, el cronómetro empezó a contar la diferencia y fueron 41 segundos sobre Cano, un minuto y 18 segundos sobre Hernán Aguirre (Manzana), un minutos y 46 segundos sobre Edward Beltrán y un minuto y 49 segundos sobre el lote de Óscar Sevilla, en el que cruzaron Juan Pablo Suárez, Alexis Camacho, Christian Muñoz, Óscar Quiroz y Juan Diego Alba.
Ahora el ascenso sigue, porque la caravana se desplazará a Anserma para salir rumbo a la Estrella, en Antioquia, en un recorrido de 170 kilómetros, con tres puertos de montaña, uno de tercera, otro de segunda y el de fuera de categoría en Minas, con el que se cierra la intensa alta montaña del Clásico.