En hechos aún por establecer, dos soldados del Ejército murieron cuando realizaban operaciones contra disidentes del Estado Mayor Central en la vereda Damas, del municipio Calamar, Guaviare.

Inicialmente, trascendió que se habría tratado de un ‘fuego amigo’ luego de que ambas tropas se encontraran y abrieran fuego en una supuesta confusión, provocando la muerte de dos militares.

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Sin embargo, a esa versión se sumó otra en sentido contrario. Y es que, al parecer, se trató del asesinato de un militar a manos de otro soldado, quien se habría quitado la vida minutos después del hecho.

En esa misma acción, otro militar resultó herido y fue evacuado vía aérea hasta el hospital de San José del Guaviare, donde atienden sus heridas.

Una vez ocurrido el incidente mortal, se ordenó la apertura de investigación para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido y emitir, prontamente, una versión oficial de las acciones que llevaron a la muerte de los militares.

Desde el Ejército confirmaron además que el Centro de Familia de la Vigésima Segunda Brigada activó los protocolos de atención para dar la noticia a las familias de los soldados fallecidos y propiciar acompañamiento psicológico.

Este episodio prende las alertas por el estado de salud mental de los soldados en zonas de alta complejidad. Aunque se desconocen los motivos del asesinato, analistas advierten que las condiciones de los soldados propician el desencadenamiento de acciones violentas entre ellos, debido a los altos niveles de estrés y trauma.

El hecho se suma a otros similares en donde los soldados se enfrentan provocando tragedias mortales. Días atrás, un uniformado asesinó a su compañero en los dormitorios del Cantón Norte en Bogotá, al parecer por el pago de una deuda.

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