El coronavirus obligó a que cientos de fronteras alrededor del mundo fueran cerradas, todo para evitar la propagación del contagio de este virus. Y la frontera colombo-venezolana tampoco fue la excepción, a pesar de que antes del cierre solo hubiese un corredor humanitario habilitado.
Sin embargo, la crisis que atraviesa el vecino país respecto a la escasez en materia comercial, ha hecho que decenas de venezolanos, aún con la frontera cerrada, busquen el modo de atravesarla para conseguir productos de primera necesidad como alimentos y medicamentos.
Esta situación impulsó a que los cucuteños alcen su voz a las autoridades locales para que se incremente el pie de fuerza sobre las trochas y así haya una mayor inspección sobre las personas que ingresan al país, para que de esta manera se mitigue los contagios por COVID-19.
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El comandante de la Policía de Cúcuta, coronel José Luis Palomino, dio a conocer que desde el 14 marzo cuando se dio el cierre de la frontera la Policía Nacional ha desarrollado un control estricto en todo el cordón fronterizo, desde la región de Juan Frío hasta Puerto Santander.
Sin embargo, muchas personas quedaron atrapadas de lado y lado, es allí donde se habilita un corredor humanitario controlado para estas personas.
Ya después del 17 de marzo cuando se inició toda la cuarentena en el país, la Policía, según señala Palomino, junto a la alcaldía de Villa del Rosario, evidencian unos pasos irregulares en Juan Frío en donde se generó una presencia permanente de uniformados.
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“Fue necesario crear unos puentes improvisados en los sectores de La Marina y La Isla que están sobre el Escobal, para hacer control, atender e incluso aislar a la comunidad yukpa por un contagio por coronavirus, que ahora está libre de COVID-19. En Puerto Santander también se intensificaron los controles”, precisó el comandante de la Policía, quien también puntualizó que por medio de sobrevuelos se ejerce control en la frontera.
Por su parte, el Coronel Hebert Garzón Comandante Trigésima Brigada, explicó que en cumplimiento del Plan Operacional Samán 2020, mantiene un dispositivo de observación de seguridad conformado con 450 uniformados, los cuales tienen área de responsabilidad delimitada.
“A lo largo de la jurisdicción del área metropolitana y de los municipios circunvecinos, se mantiene de forma coordinada el ejercicio de control territorial en apoyo a la misión policial con puestos de control mixtos, los cuales garantizan tener una fuerza terrestre encaminada a la seguridad y unos elementos policiales que conjugan las funciones judiciales, que permiten adelantar labores de este tipo, logrando una labor coordinada y funcional para el bienestar de todo el pueblo cucuteño”, precisó el comandante del Ejército.
El secretario de Fronteras y Cooperación Internacional de Norte de Santander, Victor Bautista, precisó que junto a la fuerza pública se ha hecho acompañamiento y control a la frontera, buscando siempre proteger la vida de los colombianos y venezolanos en medio de esta crisis.