Luego de que fuera sepultado el proyecto de la vía 4G entre Bucaramanga-Pamplona, vamos a ver cómo se adelanta la gestión de Norte de Santander y Santander para que esa plata no la pierda la región, como lo  prometieron los gobernadores, en Cúcuta.

Suena a paradoja que una zona como esta, que carga a cuestas con cientos de necesidades, vaya a perder una inversión de por lo menos un billón de pesos, en el evento que se disponga para otra región.

Es de carácter urgente que para este propósito haya una comisión especial dedicada a tiempo completo a dar la pelea técnica, politica y jurídica ante la ANI, el Ministerio de Transporte y la Presidencia de la República para que esos dineros no vayan a tomar otro rumbo.

Ya que no nos dan mucho, pues que tampoco nos quiten lo poco que nos asignan, debe de ser la consigna que acompañe las negociaciones ante el Gobierno Nacional por parte de los Santanderes.

Hay que organizar un frente común con la bancada de los dos departamentos en el Congreso de la República, con diputados y concejales así como los gremios y la academia, para tratar no solo ese sino los demás asuntos que necesita esta gran región que sirve de conexión con el interior del país, la costa Caribe y la frontera con Venezuela.

Hay que demostrar la fuerza y la entereza y la trascendencia que para la economía y el desarrollo del país tienen nuestros dos departamentos para que el poder central no nos dé la espalda.

Hay que salvar ese billón de pesos para esta carretera que requiere una urgente intervención, pero también hay que lograr el apoyo de la inversión nacional para otros proyectos.

Por eso, los 34 proyectos que fueron identificados en la Región Administrativa de Planeación (RAP), por 4.2 billones de pesos, tienen que lograr tener un importante componente de recursos nacionales para que logren ser sacados a flote.

Los equipos de los gobernadores William Villamizar y Juvenal Díaz, deben proceder a tener listas las propuestas para, sin perdida de tiempo, emprender el trabajo ante los diferentes ministerios.

Por ejemplo, el relacionado con la conservación de los paramos Santurbán y Almorzadero, es lógico que aparte de los dineros que asignen las autoridades ambientales de ambos departamentos, así como las gobernaciones, es igualmente importante el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente.

Las puertas de la cooperación internacional ambientalista también deben ser tocadas, puesto que en el mundo esta clase de iniciativas son muy sensibles para lograr apoyos, máxime cuando se trata de preservar fábricas naturales de agua como esas.

Recordemos que la RAP el Gran Santander cuenta con una extensión de 52.185 kilómetros cuadrados, representa el 4,5 por ciento del territorio nacional y en ella habitan 3.5 millones de personas y aporta el siete por ciento del PIB nacional.

La verdad es que para lograr el alcance de objetivos como los que se fijó la RAP, y que todo no se vaya a quedar en estudios, es indispensable que se haga continuo y estricto seguimiento al plan de acción estratégico que tiene previsto desarrollarse a lo largo de doce años.

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