Hace un año las empresas les consignaron a sus empleados 8,06 billones de pesos por concepto de cesantías, una prestación legal que debe depositarse anualmente en los fondos encargados de manejar esos recursos.
La Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías (Asofondos) estimó que la obligación de los empleadores, causada en 2019, observará un aumento del 8 % y que el monto que deberán cancelar será de unos 8,6 billones de pesos, es decir unos 630.000 millones más que el año anterior.
“Esta es una prestación que se constituye en un ahorro al cual se puede acudir en caso de compra de vivienda, educación, pero sobre todo en caso de desvinculación laboral”, recordó Santiago Montenegro Trujillo, presidente de Asofondos.
También mencionó que la sanción para quien incumpla con esta responsabilidad, de acuerdo con el Código Sustantivo del Trabajo, obliga al pago del equivalente a un día de salario del trabajador, por cada día de mora en el pago de las cesantías.
Destino de los recursos
Además de los usos mencionados por Montenegro para las cesantías, el Ministerio de Trabajo expidió en agosto de 2019 el Decreto 1562 que desarrolló las nuevas facilidades de retiro de estos recursos para financiar la educación superior de hijos de los trabajadores, mediante las modalidades de ahorro programado y seguro educativo.
Según la norma, el ahorro programado permite destinar un flujo de recursos para un fin determinado, en este caso, construir anticipadamente un capital que respalde el gasto futuro en la educación superior de los hijos o dependientes del trabajador. Por su parte, el seguro educativo permite, mediante el pago de una prima, obtener una cobertura financiera a futuro para el mismo propósito.
Desde Asofondos se indicó que el año anterior los trabajadores afiliados a las entidades privadas (Protección, Porvenir, Colfondos y Skandia) usaron 5,9 billones de pesos de sus cesantías, destacándose los 3,1 billones destinados a gastos asociados a vivienda, es decir, compra, liberación de deuda, y mejoras locativas, y para educación superior, el monto dedicado fue 600.000 millones.
En un comunicado, Juan David Correa, presidente de Protección, señaló que “las cesantías representan un ahorro que puede convertirse en la cuota inicial para cumplir el sueño de tener casa propia o para garantizar la educación propia y de sus hijos”.
A su turno, la Federación de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas) indicó que el 50 % de las cesantías se invierte en comprar y remodelar vivienda. El gremio, basado en estadísticas de Asofondos, precisó que de los 39,6 billones de pesos que han retirado los trabajadores de menores ingresos en los últimos diez años, 20 billones se solicitaron para ese fin.
Respaldo a empresas
Para apoyar el esfuerzo económico que supone el pago de las cesantías a sus colaboradores, los establecimientos de crédito como Bancolombia, AV Villas y Scotiabank Colpatria ofrecieron diversas alternativas financieras dirigidas a pequeñas, medianas y grandes empresas, así como a productores, comercializadores, artesanos y transformadores de productos primarios, con el propósito de potenciar su desarrollo.