Este hombre, ya con 87 años, siempre quiso hacer en su vereda un parque arqueológico a cielo abierto, donde la gente pudiese hacer un recorrido guiado y conocer de cerca cómo se encuentran los fósiles. Una idea maravillosa que no pudo hacer realidad por falta de recursos.
Hoy, la zona donde Saddy ha encontrado cientos de fósiles se encuentra amenazada por la minería, y la extracción de roca. Se han perdido varios vestigios en las trituradoras, pero es algo con lo que no ha podido luchar.
Por eso, desde su casa, muestra estos tesoros escondidos que se ocultaban bajo la tierra: ammonites, cocodrilos gigantes, peces prehistóricos, entre otros, permanecen en la casa de Molina, prueba fehaciente de que estas tierras estuvieron inundadas por el mar. Estas piezas hoy, son patrimonio histórico del municipio de Los Patios.
Esta vivienda se ha ido transformando con el paso de los años también, ahora tiene una sala paleontológica y dos arqueológicas, estas últimas conformadas por una colección de cerámica y otra de artefactos líticos.
Pues aparte de las especies, en Agualinda se encontraron abundantes hachas, asadas, cuchillos en piedra, piedra de trabajo, fragmentos de recipientes de cerámica, carbón producto de fogones, una punta de proyectil de lidita, entre otros.
Y es así como el señor Saddy Molina le ha entregado toda su vida a cumplir este sueño desde el empirismo, cuenta, que en el momento en el que llegó a pisar estas tierras por primera vez, se sintió como en casa.
Actualmente, Saddy sigue soñando con tener un salón propio en el que pueda exhibir sus tesoros y no perder el fruto del trabajo de todos estos años, por eso quiere contar con la ayuda de las entidades correspondientes del municipio de Los Patios, para que el museo no desaparezca, una vez termine su gran viaje por este mundo.