El presidente de la República, Iván Duque, empezó de lleno los contactos con los diversos partidos políticos, a fin de lograr un gran acuerdo nacional que permita cerrar la posibilidad de que la extradición de los narcotraficantes se pueda eludir.
En su declaración del miércoles en la noche, tras conocerse la decisión de la JEP de no extraditar al exjefe guerrillero Jesús Santrich y, en cambio, ordenar su libertad, el mandatario convocó a las distintas colectividades a adelantar, en conjunto con el Gobierno, las reformas necesarias para hacerle frente al narcotráfico, a la impunidad y para fortalecer la extradición.
En ese sentido, algunos de los primeros dirigentes con los que conversó el jefe de Estado fueron: el director del liberalismo, el expresidente César Gaviria; el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, jefe de Cambio Radical; el presidente del Partido de la U, Aurelio Iragorri; el presidente del Partido Conservador, Omar Yepes; así como con el expresidente de la República Andrés Pastrana.
Con Gaviria sostuvieron una conversación telefónica por más de media hora, en la cual hablaron sobre la necesidad de cerrar la puerta a los colados en los procesos de paz. Según trascendió, Gaviria le dijo a Duque que su partido ya tramita en el Congreso una ley aclaratoria, tanto a los acuerdos de paz y la controvertida ley estatutaria de la JEP. Para Gaviria, esta nueva ley sería suficiente para evitar los llamados colados.
El expresidente le reiteró a Duque, además, que el liberalismo, como “arquitecto de los acuerdos de paz” no va a apoyar cualquier propuesta para su modificación. Se conoció también que la próxima semana Duque tendría previsto hacerle una visita a Gaviria.
Conservadores, firmes con el Gobierno
Contrario a la posición que han tenido los liberales, el Partido Conservador, que hace parte de la coalición de Gobierno, le reiteró su apoyo al presidente y se mostró dispuesto a ayudar para que los narcotraficantes no le hagan el quite a la extradición, aprovechándose de su inclusión en las listas de los acuerdos de paz.
“La JEP se suicidó. Por ello se requiere convocar a los países garantes, para reformar de forma inmediata los excesos que viene cometiendo. El jefe de Estado debe proponer mecanismos como el referendo, que reformen el funcionamiento de la Justicia Especial para la Paz”, planteó Omar Yepes, presidente de los azules.
Puerta a la constituyente
A pesar de que no es la primera vez que el presidente intenta lograr un acuerdo nacional con los partidos, en esta ocasión la oposición no está dispuesta a acompañarlo, como sí sucedió en agosto del año pasado, cuando se creó el frente común para sacar adelante los proyectos anticorrupción.
Esta vez, los partidos opositores consideran que el llamado del presidente lo que intenta es abrirle paso a la constituyente.
“El cuento de una constituyente tiene mucho de cortina de humo para ocultar que el fiscal Martínez tuvo que renunciar por los cargos de corrupto, cargos que untan a Duque que lo sostuvo hasta el final, en su pacto de protegerse mutuamente. Pero esta trampa no le quita lo peligrosa”, consideró el senador del Polo, Jorge Robledo.
Por su parte, el excandidato presidencial Sergio Fajardo, opinó que: “en vivo y en directo, están haciendo trizas la institucionalidad del país. El presidente tiene la responsabilidad de convocar a los poderes para darle rumbo a este barco. Hoy no tiene. Ojalá no escuche la idea de convocar a una Asamblea Constituyente, que sería el acabose”.
El senador y excandidato presidencial, Gustavo Petro, también consideró que lo que quiere el uribismo es fundamentar una constituyente.
No obstante que varios integrantes del Centro Democrático defendieron una propuesta en ese sentido, como la única forma de reformar la JEP y algunos aspectos del acuerdo de paz, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez descartó esta posibilidad, pues aseguró que para evitar este camino es que el presidente está buscando un acercamiento con los partidos.
“No se está considerando ese escenario. Tenemos suficientes institucionalidad e instrumentos que permiten salir adelante en este momento difícil”, dijo.
De lograr el acuerdo que busca, el presidente Duque podría ganar por partida doble, porque esta sería la excusa perfecta para salvar las objeciones a la ley estatutaria de la JEP que no recibieron el respaldo del Congreso, pero que están en veremos en la Corte Constitucional.