A escasas horas de expirar el plazo para analizar el expediente presentado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi ante la Comisión especial de Ordenamiento Territorial del Congreso de la República sobre límites dudosos entre los departamentos del Cesar y Norte de Santander, los campesinos de Ocaña se encuentran en el limbo jurídico por el traslado inconsulto de las cartas catastrales.
El tiempo apremia pues los agricultores que se acostaron siendo ciudadanos de la Hidalga Villa de Caro, se despertaron en otra realidad donde nadie entrega una respuesta concreta a sus inquietudes sobre los servicios básicos fundamentales.
El dolor de cabeza de los habitantes de la zona fronteriza es el nuevo trazado en los mapas actualizados por el IGAC los cuales cambian drásticamente el estilo de vida generando traumatismo y confusión entre la población rural, indicó el presidente de la Asociación de Juntas del corregimiento Agua de la Virgen y consejero de Paz, Héctor Jorge Navarro Sánchez, al explicar que fueron segregados varios predios y esos propietarios se encuentran a la deriva.
Los líderes comunales afirman que la única alternativa es la movilización social para que los congresistas entiendan el impacto de esas medidas arbitrarias.
Lea además: Campesinos de Ocaña en el limbo por deslinde limítrofe
“Todo ese entramado genera un caos y entorpece los procesos revictimizando a las víctimas quienes no han recibido la reparación ni individual, ni colectiva”, agregó.
Trastocado el arraigo cultural
En el aire se encuentran los moradores asentados en los 9 mil 408 kilómetros cuadrados que pasan de los corregimientos Agua de la Virgen, Pueblo Nuevo, Aguas Claras, Venadillo y Otaré de Ocaña a los municipios de Río de Oro, San Martín y San Alberto afectando toda la dinámica social, económica y cultural en la zona.
A lo anterior se suma el tema humanitario pues automáticamente quedan por fuera de la cobertura del Sistema de Beneficiarios de los programas sociales del Sisbén como Renta ciudadana, Adulto mayor y Jóvenes en acción, señaló el coordinador de la oficina de Desarrollo Rural, zootecnista José Luis Amaya Pérez.
Además, los derechos de muchos niños campesinos se ven afectados ya que pasan al sector educativo del otro departamento. También, se tienen implicaciones jurídicas en la división político-administrativa de las Juntas de Acción Comunal.
Lea además: Campesinos, a la deriva por deslinde limítrofe en Ocaña
Repercute igualmente en los recaudos de los tributos del impuesto predial unificado y el censo electoral ya que más de mil personas fueron trasladadas de manera inconsulta, reiteró el funcionario.
El meollo del asunto
Debido a la difícil situación relacionada con el tema de los deslindes las autoridades locales adelantan encuentros con la comunidad de los predios trasladados.
Desde el año 2007, sin previo aviso las cartas catastrales fueron segregadas y los habitantes de algunas veredas pasaron a otro territorio.
El alcalde Emiro Cañizares Plata, el Ministerio Público, integrantes del Concejo Municipal y los líderes y presidentes comunales de los corregimientos afectados se reunieron con el fin de verificar las acciones que se realizarán buscando el beneficio y una solución oportuna que favorezca a las comunidades.
El diálogo se centró en la decisión provisional tomada por el IGAC sobre los límites territoriales; es importante señalar que la fecha límite para que el Congreso de la República se pronuncie al respecto es el próximo 10 de mayo, aclaró el mandatario local.
Ante esta situación, se acordó enviar comunicaciones a la presidencia del Senado, la Cámara, la Comisión de Ordenamiento Territorial y la dirección del IGAC, buscando garantizar la defensa de los intereses de la comunidad ocañera.
El alcalde expresó su preocupación por la complejidad de la situación, especialmente en lo que respecta a corregimientos históricamente vinculados al municipio de Ocaña, como Pueblo Nuevo, Venadillo, Agua de la Virgen, Otaré y sus veredas, cuya pertenencia se ve cuestionada por decisiones individuales que desconocen su arraigo en el territorio. Esta incertidumbre amenaza significativamente la salud y la educación de niños y jóvenes, generando una situación de gran importancia y trascendencia para la comunidad.
El personero de Ocaña, abogado Jorge Armando Bohórquez Lanzziano, adelanta las diligencias ante el ministerio público para remediar la situación de la población rural afectada. Desde el año anterior, se han llevado solicitudes a la Procuraduría General de la Nación para un seguimiento adecuado de la situación, buscando salvaguardar los derechos de la gente.
Lea además: Ocaña: 84 predios van al departamento del Cesar
El líder campesino Alirio Plata Quintero en representación del corregimiento de Pueblo Nuevo y la vereda El Cauca, aseguró que desde el año 2008 viven una zozobra e incertidumbre por el deslinde, donde a través de tres resoluciones del IGAC territorial Ocaña trasladó un promedio de 124 predios hacia el departamento del Cesar.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
