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Sociedad de naciones
La Organización de las Naciones Unidas y su manera de enfrentar las situaciones sociales.
Sábado, 14 de Mayo de 2022

La Sociedad de Naciones desapareció por su nulo impacto en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Hoy la burocratizada e izquierdizada Organización de Naciones Unidas y todas sus instituciones anexas han mostrado ser incapaces de enfrentar los grandes poderes y se han encarnizado con países tercermundistas como Colombia, condenando a gobiernos legítimamente elegidos en detrimento de la “insurgencia” en el nombre de la “pax izquierdista”.

Tres ejemplos son claros ejemplos que la ONU lleva el camino de la Sociedad de Naciones.

La Organización Mundial de Comercio ha permitido todo tipo de abusos de China, limitándose a condenar los abusos, la mayor de las veces de manera tímida. El manejo unilateral de las actitudes comerciales chinas, le permitieron fortalecerse de manera agresiva; en el fondo ha primado la visión mamertizada de Occidente de dejar que regímenes no democráticos prueben las mieles de la democracia liberal y la economía de mercado para que se “democraticen”.

Y aunque es evidente que eso no ha sucedido en el mundo árabe y musulmán, ni en China ni en los Balcanes o el Cáucaso, los progresistas de Occidente siguen sosteniendo esa tesis, justificada en la “desigualdad” que produce la economía de mercado.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud dirigida por un político etíope perfil Roy Barreras, prochino, fue incapaz de impedir la pandemia del SARS Cov2 ante el ocultamiento de China que significó un grave daño a nivel planetario. De ese perfil hay otros políticos de izquierda dirigiendo organismos de Naciones Unidas, como la chilena Michelle Bachelet, Alta Comisionada para Derechos Humanos que ha sido “tímida” en denunciar regímenes como el de Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua o del régimen cubano.

El puntillazo final para esa burocracia multilateral costosa e inútil fue la invasión de Rusia a Ucrania, donde el Secretario General de Naciones Unidas se reúne con el agresor, Putin, y el agredido Selensky, igualando a la víctima y al victimario, algo muy común desde hace un tiempo en la ONU, para “buenos oficios” de intermediación, pues el Consejo de Seguridad es un eunuco donde democracias y autocracias tienen poder de veto.

El papel de Guterres, el Secretario General es cuando menos, patético, sabiendo el recibimiento que le dará Putin. Un papel muy parecido al que ha hecho para fijar el límite de emisiones de gases de efecto invernadero para buscar controlar el cambio climático; bien intencionados e infructuosos oficios.

La Sociedad de Naciones duró como un cadáver insepulto hasta 1946 cuando se creó la ONU, aunque era inoperante desde los años 30 del siglo XX. ¿Cuánto durara el cadáver insepulto de la ONU oliendo a descomposición, cuando ya es claro que es un organismo inútil y costoso? Una nueva multilateralidad, más por bloques de países con la misma concepción política, debe nacer para enfrentar un nuevo mundo mundial.

Una manera fácil de eliminar la ONU es que los aportantes que hacen el Pareto de aportes económicos cesen de hacerlo o que el bloque de democracias liberales haga lo propio.

El ataque injustificado de Rusia a Ucrania desmanteló las últimas reticencias a ese multilateralismo post segunda guerra mundial, que iguala todos los modelos sociales y económicos, contraviniendo las mismas base de la fundación de la ONU de solo aceptar democracias liberales, produciendo de esa manera un ente costoso y eunuco. Como consecuencia de la guerra ucraniana, deberá surgir un nuevo multilateralismo de estados con tipos de sociedad afines (un ejemplo es la OTAN) que se protejan del abuso que las autocracias hacen de los “derechos” que otorga la democracia liberal.

Ni que decir de organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA), capturada por el socialismo del siglo XXI  que muestra que es hora de hacer respetar la escala y evitar adefesios como que el voto de una isla de 500 mil habitantes tenga el mismo valor de gigantes continentales como Estados Unidos, Canadá, México o Brasil.

 

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