El bebé panda nacido este verano en el zoológico de Washington fue bautizado el lunes como Xiao Qi Ji, ‘Pequeño milagro’ en español, tras la votación popular que celebró su llegada al mundo como un mensaje de alegría y de esperanza en plena pandemia de coronavirus.
"Los pandas son un símbolo internacional de las especies salvajes en peligro y de esperanza, y el nacimiento de Xiao Qi Ji ofreció al mundo un instante muy necesario de alegría en mitad de la pandemia de COVID-19", explicó el zoo en su página de internet.
Unas 135.000 personas participaron en la votación en línea realizada entre el 16 y 20 de noviembre para elegir uno de los cuatro nombres que proponía el establecimiento.
El bebé, un varón, nació el pasado 21 de agosto cuando el zoo se encontraba aún cerrado por culpa de la pandemia. Su nacimiento fue retransmitido en directo por una "panda cam" instalada en el recinto de los pandas gigantes.
"De vez en cuando, me conecto a la panda cam. Ver a Xiao Qi Ji siempre me acaba haciendo sonreír. Estamos agradecidos de que quienes comparten nuestra alegría nos hayan ayudado a elegir el nombre perfecto para nuestro bebé panda", afirmaron en un comunicado los dirigentes del zoo, que tuvo que cerrar de nuevo sus puertas por una duración indeterminada el lunes como consecuencia de la nueva ola de casos de coronavirus en Estados Unidos.
La madre del pequeño, Mei Xiang, de 22 años, fue inseminada artificialmente el 22 de marzo con el esperma congelado de Tian Tian, de 23, también residente del zoo.
Desde que llegó a Washington en el año 2000, Mei Xiang ya había tenido tres bebés que lograron sobrevivir: dos machos -Tai Shan en 2005 y Bei Bei en 2015 - y una hembra, Bao Bao, en 2013.
Los tres pandas regresaron a China en su cuarto cumpleaños, según el contrato de colaboración con el centro de conservación chino que termina el 7 de diciembre y cuya prolongación está actualmente en discusión.
Menos de 2.000 pandas gigantes, una especie clasificada como "vulnerable", residen todavía en su hábitat natural en el centro de China, mientras que otros 600 viven en los zoológicos y centros de reproducción de todo el mundo, según el zoo de Washington.