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Embarazo a los 50 años: desafío a los límites de la maternidad y la paternidad
La fertilidad disminuye drásticamente cuando avanza la edad, le contamos lo que recomiendan los especialistas en el tema.
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Domingo, 21 de Abril de 2024

En el universo de la farándula, cada paso dado por sus protagonistas suele generar titulares y controversias que alimentan la curiosidad del público. Sin embargo, cuando Alina Lozano, reconocida actriz de 55 años, anunció su deseo de ser madre junto con su esposo Jim Velásquez, de 24 años, el revuelo superó cualquier expectativa. El motivo: Alina no solo desafiaba las convenciones sociales al buscar la maternidad a su edad, sino que también compartía el método utilizado para hacer realidad este sueño: la donación de óvulos.

Desde que esta singular pareja reveló su intención de convertirse en padres, las redes sociales se convirtieron en el escenario donde se tejieron todo tipo de especulaciones y opiniones encontradas. ¿Cómo era posible que una mujer en la menopausia pudiera concebir? ¿Habría sido todo un montaje para ganar fama en las redes sociales? Estos fueron solo algunos de los interrogantes que surgieron entre los seguidores de la pareja.

El camino hacia la maternidad tardía de Alina y Jim estuvo marcado por una serie de obstáculos y desafíos. A través de sus perfiles en redes sociales, compartieron con sus seguidores el proceso al que se sometieron, desde las múltiples pruebas de embarazo hasta la emotiva revelación del resultado positivo. Pero, quizás, el momento más revelador fue cuando Alina confiesa abiertamente haber recurrido a la donación de óvulos para lograr su embarazo, despejando así cualquier duda sobre la autenticidad de su historia.

La actriz, de 55 años, anunció recientemente, sus planes de convertirse en madre mediante la donación de óvulos


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El embarazo a los cincuenta

El anuncio de la donación de óvulos no solo confirmó la veracidad de los planes de la pareja, sino que también abrió un debate sobre los límites de la maternidad en la actualidad. ¿Es ético buscar un embarazo a los 50 años? ¿Qué implicaciones tiene este tipo de decisiones, tanto para la madre como para el futuro hijo?

Para responder a estas preguntas, es crucial comprender los aspectos médicos y éticos que rodean la maternidad tardía. Según expertos en fertilidad, la capacidad reproductiva de las mujeres disminuye con la edad, siendo la calidad y cantidad de los óvulos los principales factores limitantes. A partir de los 35 años, la fertilidad de la mujer comienza a declinar de manera significativa, alcanzando su punto más bajo después de los 40 años.

“A partir de los 40 años, la posibilidad de lograr un embarazo es de apenas un 5% por ciclo, y desde los 45, el riesgo de un aborto espontáneo llega al 95%. Post 50 la fertilidad es casi nula y lograr un embarazo de manera natural es posible, pero extremadamente inusual”, asegura Manuel Romero, médico ginecólogo, especialista en Medicina Reproductiva Asistida.


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En el caso específico de Alina Lozano, su decisión de recurrir a la donación de óvulos no solo refleja una búsqueda personal de la maternidad, sino también la voluntad de sortear las limitaciones biológicas impuestas por la edad. Sin embargo, esta elección no está exenta de críticas y cuestionamientos éticos. Algunos argumentan que buscar un embarazo a una edad avanzada puede aumentar los riesgos tanto para la madre como para el bebé, mientras que otros defienden el derecho de toda mujer a decidir sobre su propio cuerpo y su maternidad.

“Teóricamente, si el útero es sano la mujer podría embarazarse, pero no se recomienda por el riesgo tan alto de complicaciones asociadas a la gestación, tanto para la madre como para el feto”, señala Romero.

Es importante destacar que, si bien la medicina reproductiva ha avanzado considerablemente en las últimas décadas, el embarazo después de los 50 años conlleva ciertos riesgos y desafíos. Desde complicaciones durante el embarazo hasta un mayor riesgo de aborto espontáneo y anomalías cromosómicas en el bebé, las mujeres que optan por la maternidad tardía deben estar plenamente conscientes de las implicaciones de su decisión.


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En el caso de Alina y Jim, su historia despierta reflexiones sobre los límites de la maternidad en la era moderna y la importancia de abordar este tema desde una perspectiva integral que tenga en cuenta tanto los aspectos médicos como los éticos. Más allá de las opiniones divididas y las críticas en las redes sociales, su experiencia nos invita a reflexionar sobre el significado del amor, la familia y el deseo de ser padres en un mundo en constante cambio.

“Hay opiniones de todo tipo y dependiendo del círculo social en el que nos movemos se puede ver de forma más o menos natural la maternidad a los 50”, aseguró la sicóloga de familia Stella Rolón. Pero, como apunta esta experta, “de forma general, empieza a verse como algo bastante común y podemos observarlo en las salas de espera de maternidad, así como en los colegios; son muchas las mujeres que comparten esta experiencia y ha dejado de verse como algo extraño”.

Sin embargo, siempre hay quien puede reaccionar mal, incluso en nuestro círculo más cercano… “Cuando una mujer decide plantearse la maternidad superados los 50 años, puede experimentar reacciones negativas por parte de los demás, incluidos familiares, amigos y profesionales sanitarios. A pesar de ello, se trata de una decisión muy personal y cada mujer es libre y responsable de crear su propio proyecto de familia”, añade.


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En última instancia, el embarazo de Alina Lozano a los 55 años nos recuerda que la maternidad es un viaje personal y único para cada mujer, y que todas tienen derecho a buscarla en sus propios términos, siempre y cuando lo hagan de manera informada y consciente de los desafíos que puedan surgir en el camino. 

Riesgos del embarazo

Como hemos señalado anteriormente, lograr un embarazo con 50 años no es nada fácil por la multitud de obstáculos que existen. Además, hay que sumarles otros riesgos para la mujer y el futuro bebé por el  embarazo a una edad tan avanzada. 

-Diabetes gestacional.
-Preeclampsia.
-Aborto espontáneo.
-Accidente cerebrovascular.
-Problemas cardíacos.
-Parto prematuro.
-Muerte perinatal.
-Defectos congénitos, como síndrome de Down.
-Bajo peso al nacer.
-Complicaciones en el parto.
-Nacimiento por cesárea.


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La calidad del esperma en los hombres disminuye significativamente a partir de los 40 o 50 años
¿Y en los hombres es igual? 

Sin embargo, también hay ciertos problemas asociados a la paternidad tardía en los hombres. Aunque se tiende a pensar que la edad del hombre no afecta su capacidad reproductiva, diversos estudios han demostrado lo contrario.
La calidad del esperma en los hombres disminuye significativamente a partir de los 40 o 50 años, lo que impacta en las probabilidades de concepción.

Según la ginecobstetra Martha Rojas Aldana, las parejas donde los hombres tienen entre 40 y 42 años cuentan con una probabilidad de éxito del 46% en concebir, mientras que aquellos con edades entre 30 y 35 años poseen una probabilidad del 73% de tener un bebé saludable.

“El daño en el material genético de los espermatozoides aumenta con la edad, lo que puede resultar en problemas genéticos en los hijos. Además, se ha observado que los disruptores endocrinos, presentes en el ambiente y capaces de obstaculizar la capacidad de reproducción, pueden afectar la calidad del semen con el paso de los años”, sostuvo la especialista. 


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A pesar de que aún no se conocen completamente los motivos por los cuales la edad del hombre afecta la concepción, se cree que está relacionado con la calidad del semen y posibles alteraciones en el ADN que puedan afectar el desarrollo del embrión.

En conclusión, la decisión de ser padre después de los 50 años conlleva ciertos riesgos que deben ser tenidos en cuenta. Si bien cada caso es único y existen excepciones, es importante que las parejas consideren estos factores al planear la llegada de un hijo en edades avanzadas. La información y la planificación adecuada pueden ayudar a mitigar estos riesgos y garantizar una experiencia de paternidad saludable y feliz.

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