Las inundaciones y los incendios forestales han sido durante la pandemia del coronavirus el azote de muchos municipios de Norte de Santander. Desde marzo a la fecha se han reportado a la Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD) más de 50 eventos naturales.
De acuerdo con la coordinadora de la consejería, Adriana Milena Arias Carrillo, la Gobernación está comprometida en trabajar para reducir los riesgos y los efectos que se presenten, y en fortalecer la rápida respuesta ante las situaciones de emergencia.
La funcionaria reveló que cuando se presentaron los incendios forestales se reportaron afectaciones en los municipios de Arboledas, Bochalema, Bucarasica, Cáchira, Chinácota, Cúcuta, Cucutilla, El Zulia, Gramalote, Herrán, Los Patios, Mutiscua, Pamplonita, Salazar, Sardinata, Silos y Villa de Rosario.
De igual manera, se recibieron reportes de lluvias torrenciales, vendavales, inundaciones y remociones en masa que afectaron a los municipios de Ocaña, Chitagá, Cacota, El Tarra, La Esperanza, Cáchira, El Zulia y Toledo.
“Como apoyo a los eventos, principalmente para el caso de los incendios forestales, desde la consejería se activaron los equipos de socorro y miembros del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo, que articularon las acciones de intervención en los municipios”.
En otros casos, con profesionales de la consejería se articularon con las alcaldías visitas técnicas de seguimiento, análisis y evaluación de las daños o afectaciones, afirmó la coordinadora.
Con la llegada del COVID-19, estás visitas se realizan bajo el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, para evitar la propagación del virus.
En el marco de la pandemia, las intervenciones que se hacen son de manera institucional, por ende, en el desarrollo de las mismas, el personal que representa a cada institución, adopta los protocolos de bioseguridad en conjunto de los demás protocolos dependiendo del evento a atender, señaló la funcionaria.
Las emergencias reportadas fueron atendidas por todas las entidades de la CGDRD, Bomberos, Cruz Roja Colombiana, Defensa Civil, Policía, Brigada 30 y Fuerza Aérea Colombiana.
Hasta la fecha, la consejería realiza seguimientos constantes a las situaciones de riesgo que se generen en cualquier lugar de la región. Las últimas inundaciones se atendieron en La Gabarra, en el municipio de Tibú, donde las aguas del río Catatumbo se desbordaron sobre las calles del caserío y provocaron daños en cultivos de pan coger.