Apostados en diferentes vías del Catatumbo campesinos e indígenas de esa región de Norte de Santander se unieron al Paro Nacional que toma fuerza en el departamento con un común denominador, el rechazo a las fumigaciones de los cultivos ilícitos con glifosato anunciadas por el Gobierno Nacional.
Ayer hubo cierre de vías en varios puntos situados unos cuantos kilómetros adelante de la Y de Astilleros-Tibú, sector Agualasal, así como en el sector Las Cascadas, en la vía que conduce a Sardinata, Ocaña y la Región Caribe. En estos sitios los manifestantes levantaron barricadas con llantas y troncos a los que les prendieron fuego, atravesando algunos tractocamiones para impedir el paso tanto de vehículos de carga y de pasajeros, lo que ocasionó dificultades para muchas personas que se desplazaban desde y hacia Cúcuta.
Las manifestaciones también se han hecho sentir en las veredas Beltrania, El Diamante y Miramontes (Tibú), donde se calcula que hay más de 3.500 campesinos en refugios humanitarios, que estarían esperando la orden para movilizarse hoy hacia los ejes viales y cabeceras municipales, según las orientaciones del comité nacional de paro.
En estos sitios de concentración participan diferentes organizaciones aglutinadas en el Comité de Unidad del Catatumbo y la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), que decidieron unirse a las protestas en rechazo a las políticas sociales y económicas del gobierno de Iván Duque, pese a que la reforma tributaria que motivó la protesta nacional ya fue retirada del Congreso.
Juan Carlos Quintero, líder de Ascamcat, dijo que las principales peticiones que le hacen al Gobierno Nacional son: la derogación del Decreto 380 de 2021 que promueve las aspersiones aéreas con glifosato, particularmente en las localidades del Catatumbo, además del cumplimiento del Acuerdo Final de Paz, y por “las constantes violaciones a los derechos humanos en el marco de la movilización social y popular históricamente reprimida”.
Olger Pérez, vocero político de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (Asumcat), dijo que las reivindicaciones de estas jornadas de protesta son las que están consignadas en el pliego único de exigencias que presentó el comité nacional del paro, adicional a otras situaciones que hay en la región por los anuncios del Gobierno de la aspersión en cultivos ilegales, lo que ha alterado los ánimos en una zona donde la economía del campesino gira alrededor del cultivo de la mata de coca.
“La preocupación gira en que se repita lo ocurrido desde el 2000 al 2008, que fueron ocho años de fumigación diaria, con el objetivo de acabar la coca, pero lo que hicieron fue arruinar las tierras, acabar con las fuentes de agua, la flora y la fauna y afectaron la salud de muchas personas”.
Si hay gasolina
Las manifestaciones derivadas por las últimas medidas del gobierno del presidente Iván Duque, destacándose el proyecto de reforma tributaria que finalmente fue retirado del Congreso, han generado que la incertidumbre en Norte de Santander aumente respecto a si la región cuenta o no con el combustible suficiente para los vehículos que transitan en el área metropolitana y demás municipios de esta zona del país.
Aunque ayer el gerente de la Cooperativa Multiactiva de Pimpineros del Norte (Coomulpinort), Mario Arévalo, afirmó a un medio nacional que en la ciudad había poca gasolina e incluso, hoy, ya no se conseguiría en las estaciones de servicio, esa versión fue desvirtuada por el Ministerio de Minas y Energía.
Consultados por La Opinión, desde esa cartera afirmaron que en Norte de Santander, a hoy, no hay riesgo de desabastecimiento de combustibles debido a que “hay reservas suficientes en los operadores del departamento”.
El ministerio aclaró que la única alerta que hay de este tipo en el país está dirigida concretamente al Valle del Cauca, donde los distribuidores no han podido abastecer a las estaciones de servicio.
Otra de las alarmas que se emitieron ayer, a través de medios de comunicación y redes sociales, está relacionada con los escases de alimentos en el departamento, esto debido a que vías como la que comunica a Cúcuta con Bucaramanga y con Ocaña han sufridos bloqueos derivados del paro campesino y de transportadores.
Desde la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos) se informó que la dinámica vivida en la jornada matutina de ayer corresponde a la normalidad, aunque al finalizar el día se observó gran afluencia de personas, debido a que las personas acudieron al lugar para abastecerse de alimentos. “La Central quedó limpia de cabo a rabo”, situación que la fuente afirmó que no es normal.
Esta situación se habría presentado debido a que las personas acudieron al lugar para abastecerse de alimentos, pero no está relacionada con problemas en la logística para que se surtiera ayer a la central.
Según cifras del DANE SIPSA, los precios de los alimentos hacia los mayoristas en la central de Cúcuta, comparados con los boletines publicados el 1 de mayo y ayer, no presentan grandes variaciones.