A los 100 años murió en la madrugada de este sábado la primera alcaldesa de Ocaña y de Colombia. De memoria brillante, María Susana Awad de Ojeda partió a la eternidad dejando un legado de una lucha social y política.
“Ella siempre fue mi mentora, de hecho me entrego sus banderas de lucha social y política, en un documento”, dijo Alix Marina Ojeda Awad, una de sus hijas.
Y añadió: “ella es un gran orgullo para la familia. Una mujer irremplazable, única en su grandeza histórica. Se sentía muy orgullosa de que su nombramiento como alcaldesa de Ocaña fuera del gobernador y poeta Cote Lamus”.
Su vida
María Susana nació el 25 de diciembre de 1919 en Rio de Oro (Cesar) a donde su madre, Susana Inés, había viajado desde Ocaña, a pasar las Navidades. Su infancia la vivió entre Ocaña y Aguachica. Finalmente sus padres fijaron su residencia y actividad comercial denominada Casa Monte Líbano.
El 11 de diciembre de 1943 contrajo matrimonio con Pedro Julio Ojeda Barbosa. Un año después ubicaron su residencia en el barrio El Carretero de Ocaña, donde nacieron sus hijos.
Estudió Educación Cultural y Nutrición rural en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), en 1960.
La vida política y social de María Susana inició desde 1947 cuando conformó un grupo regional de mujeres. Diez años después, en 1957, lideró el plebiscito por el voto de la mujer en Colombia y la ratificación del pacto de paz de Benidorm entre Alberto Lleras Camargo y Laureano Gómez.
En 1961 se convirtió en la alcaldesa de Ocaña. Primera mujer en ocupar este cargo en la ciudad y una de las primeras en Colombia. Ese fue el inicio de su invaluable labor y de un inmenso trabajo social.
Además de su paso por la política María Susana, también fue escritora e historiadora y la directora de la Quinta de Bolívar en Bogotá.
‘Las mujeres mártires de Colombia’ fue uno de sus libros que, junto a Alicia Hincapié, presentó en 1998 y para el 2013 su obra ‘Manuelita Sáenz, 200 años de olvido’.