Las autoridades sanitarias adelantan una campaña encaminada a la erradicación de posibles criaderos del mosquito transmisor del dengue en los municipios de la provincia de Ocaña.
Funcionarios entregan recomendaciones para controlar los vectores y orientan a los habitantes de la región para eliminar depósitos que puedan almacenar agua, tanto en el sector rural como urbano.
La secretaría de Desarrollo Humano y la Oficina de Salud Pública, en articulación con el Instituto Departamental de Salud, realizan capacitaciones en los barrios de la ciudad durante la ejecución del programa denominado ‘Córtale las alas al dengue’.
El objetivo del proyecto es informar a la comunidad sobre el manejo de aguas residuales, limpieza de tanques aéreos y piletas, al igual que los síntomas y la importancia de no automedicarse al momento de presentar alguna de esas afectaciones, señala Claudia Alejandra Ramírez Márquez, de apoyo profesional en Salud Pública.
“La invitación es a estar pendientes de posibles criaderos de mosquitos en el hogar, pues estos se dan en floreros, piletas, rejillas, baldes con agua, canales de techos o desagües. El gobierno local trabaja en la creación de espacios de aprendizaje que apuntan a cuidar la salud”, recalca Ramírez.
Marinelly Casadiegos, funcionaria del Instituto Departamental de Salud, dijo que los habitantes de la región temen acudir a los centros asistenciales ante el temor de contagiarse con la COVID-19.
Aunque la zonsa es endémica, y con bajas cifras, no se puede bajar la guardia. Se debe consultar al médico porque la automedicación puede acelerar una enfermedad base ocasionando un desenlace fatal.
En aquellos lugares donde se detecten casos se organiza un cordón epidemiológico para frenar la propagación.