Integrantes del Comité de Vigilancia Epidemiológica no bajan la guardia para neutralizar el mosquito transmisor del dengue en los municipios de la provincia de Ocaña y zona del Catatumbo.
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En Ocaña se ha registrado un aumento en los casos durante los últimos días.
Según el informe del corte epidemiológico de la semana 34, se han notificado 351 casos de dengue, de los cuales 102 han sido confirmados, 42 sin signos de alarma, 56 con signos de alarma y 4 graves.
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El grupo de edad más afectado es de 6 a 14 años con el 34% de los casos; además en el 53% han sido reportados en el género femenino y 47% en el género masculino.
Lucha frontal contra el mosquito
La Secretaría de Desarrollo Humano y la coordinación de Salud Pública, en conjunto con el Instituto Departamental de Salud (IDS) adoptaron medidas especiales para controlar la propagación del virus.
Los funcionarios avanzan con las campañas de sensibilización y fumigación, así como la implementación de una nueva estrategia que consiste en la aplicación de una pintura protectora en los tanques de lavadero de los barrios donde se ha presentado mayor incidencia de casos.
Cabe resaltar que desde casa se puede ayudar a prevenir la propagación de esta enfermedad, por lo que se hace un llamado a la población para que tome medidas como la eliminación de posibles criaderos de mosquitos en sus hogares, indicó Mari Nelly Casadiego del Instituto Departamental de Salud.
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Desde la alcaldía de Ocaña, igualmente se continuarán implementando estrategias para concienciar a los habitantes sobre la importancia de tomar acciones de cuidado personal y los hábitos preventivos en las casas y los barrios, agregó Mildred Salinas, responsable de vigilancia en Salud Pública.
Pintura con acción residual
En un esfuerzo conjunto por combatir el dengue y proteger la salud de los habitantes, la administración municipal de Ocaña y el Instituto Departamental de Salud (IDS), pusieron en marcha una novedosa estrategia de prevención que consiste en la aplicación de un recubrimiento transparente de pintura protectora que actúa como larvicida, con el objetivo de reducir la propagación de mosquitos transmisores de esta enfermedad.
“Estos componentes son seguros para los seres humanos y otras especies, pero altamente efectivos contra los mosquitos. Cuando los insectos entran en contacto con la superficie pintada, los ingredientes activos de la pintura actúan sobre ellos, interrumpiendo su ciclo de vida y reduciendo su capacidad de reproducción”, explicó Mildred Salinas, coordinadora de la oficina de Salud Pública.
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La aplicación comenzó en el barrio Simón Bolívar y continuará en El Carmen, Santa Clara, Los Cristales, Los Sauces, La Perla y Promesa de Dios, que han sido identificados como los de mayor incidencia.
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