El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció el lunes la "ola de intolerancia" que actualmente está sacudiendo el planeta a través de una serie de ataques a lugares de culto, y exhortó a la comunidad internacional a levantarse contra el odio que motiva esos actos.
"El mundo debe tomar medidas para eliminar el antisemitismo, el odio antimusulmán, la persecución a los cristianos y todas las demás formas de racismo, xenofobia, discriminación e incitación al odio", dijo en una declaración.
"Musulmanes asesinados en mezquitas, sus sitios religiosos destrozados; judíos asesinados en sinagogas, sus lápidas teñidas con esvásticas; cristianos asesinados mientras rezaban, sus iglesias a menudo incendiadas; tales actos se han vuelto demasiado frecuentes", declaró, citando también los ataques de este fin de semana contra una sinagoga en Estados Unidos y una iglesia protestante en Burkina Faso.
"Los lugares de culto, en lugar de ser un paraíso de paz como deberían ser, se han convertido en objetivos", se lamentó.
Para el Secretario General, "la batalla contra el odio y el extremismo" se encuentra en un "punto de inflexión" ya que se han convertido en "una amenaza para todo el mundo" y exigen una lucha "conjunta" en su contra.