El asesinato de la profesora Sandra Yesmín García Villamizar, 36 años, madre de dos hijos, terminó por desbordar la poca fe y la menor confianza que tenían los cucuteños en la Policía.
La docente llegó en horas de la noche a una residencia del barrio Santander a recoger a su hija de seis meses, cuando tres pistoleros la abordaron y tras dispararle por la espalda y causarle la muerte huyeron.
El crimen conmocionó de inmediato a toda la población que sobresaltada exigió justicia y explicaciones a las autoridades por el incontenible derramamiento de sangre que cubre todos los rincones de la ciudad.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel Jaime Barrera, aseguró que se trabaja en conjunto de la comunidad para lograr la captura de los delincuentes.
Ante las acusaciones de los cucuteños de que la inseguridad aumentó con la llegada de venezolanos, el coronel afirmó que no se puede estigmatizar culpándolos de los delitos.
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