Como Nelson Andrés Lozada Guerrero, de 32 años, fue identificado el hombre asesinado en un solitario callejón del barrio Cerro Norte, en la madrugada del pasado viernes. La víctima era consumidora de drogas desde hace varios años, además, no vivía en ese sector de la ciudadela Juan Atalaya.

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Ayer, los familiares lamentaban la pérdida de su ser querido, sobretodo porque en muchas ocasiones le suplicaron que se sometiera a un proceso de rehabilitación y así superar su adicción a las drogas, pero él siempre se negó.

“Él estuvo en el Ejército durante ocho años, allá se especializó para ser francotirador. Era un buen militar, pero estando en su vida como soldado probó las drogas y todos sus sueños y anhelos se fueron por la borda’”, dijo una tía.

Para la angustiada mujer era difícil controlar los nervios, el temblor en sus manos y las ganas de llorar al observar fotografías del cuerpo sin vida de Nelson Lozada tirado en el callejón.

La mujer les pidió a las autoridades que investiguen este caso para que atrapen a los responsables, pues su sobrino no era una persona que robara para conseguir dinero para drogas. Ella recordó que días antes del homicidio, Nelson Andrés llegó hasta la vivienda de sus familiares para bañarse y cambiarse de ropa y zapatos, además de comer y descansar un rato.

Sin embargo, la ansiedad por consumir drogas lo obligó a salir de la residencia rápidamente con rumbo desconocido, como era su triste rutina desde hace ya varios años. “Él llegaba hasta la pieza del hermano y cogía una camisa o un pantalón y se los ponía. Nadie le decía nada, lo queríamos mucho. La ropa que llevaba puesta cuando lo mataron se la había puesto días antes”, contó ella.

La odisea para levantar el cadáver de Nelson

Cuando el reloj marcaba que eran las 3:00 de la mañana, unas personas escucharon unos tiros, por lo que salieron a la calle y observaron el cuerpo de Nelson Lozada, quien inicialmente no fue identificado por las autoridades, debido a que no tenía ningún documento de identidad.

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Al conocerse el hecho de sangre, un grupo de 16 uniformados llegó para verificar el homicidio, pero fue atacado a disparos por varios delincuentes desde la zona alta de Cerro Norte.

Enseguida, los policías activaron un plan ‘candado’ para ubicar a los agresores, pero solo encontraron una pistola Glock adaptada con un láser, además de nueve cartuchos y un proveedor, tirados en una zona boscosa.

Cuando la situación de orden público estuvo controlada por la Policía, los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribaron al lugar, hacia las 6:00 de la mañana, para adelantar la inspección técnica y trasladar el cadáver a Medicina Legal.

Las autoridades no descartan que este hecho se haya dado por una disputa entre bandas dedicadas al expendio de drogas que buscan quedarse con el control de las ‘ollas’ de Cerro Norte.

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