En la madrugada de este domingo, la muerte rondó en circunstancias similares de modo y tiempo, pero en diferentes lugares, dejando a dos hombres asesinados de un balazo en la cabeza.
Ambos casos, por ahora no relacionados por las autoridades, fueron reportados a unidades de la Policía Metropolitana. Hacia las 8:00 de la mañana adelantaron el levantamiento de la primera de las víctimas.
En la vía que conduce a la Urbanización Cormoranes por el Anillo Vial Occidental fue hallado, a un costado de la carretera, el transportador informal Jorge Eliécer Molina Contreras, de 34 años.
Aunque la víctima no portaba sus documentos personales, la Policía tenía conocimiento de que estaba desaparecido.
Jorge Eliécer Molina Contreras.
Una prima tuvo la idea de informar a unos funcionarios policiales amigos, luego de que Jorge Eliécer no llegara a dormir a su casa en el barrio Antonio Santos, donde lo esperaba su pareja y sus tres hijos (menores de edad). Además, no contestaba el celular.
Por lo general, este hombre salía a las 8:00 de la noche y regresaba a las 3:00 de la madrugada a su hogar.
Molina Contreras se desplazaba en el vehículo Renault Simbol, placa AD77DEK, que recientemente compró para trabajar, pero el automotor no apareció.
Minutos después, la Policía llamó a la familia del transportador y los enteró del hallazgo del cuerpo que perfectamente correspondía por las prendas y características físicas a su ser querido.
En la vía que conduce a la Urbanización Cormoranes por el Anillo Vial Occidental, fue hallado Jorge Eliécer Molina. La comunidad se quejó por la falta de iluminación en la vía.
Por robarlo
Los dolientes señalaron que Jorge Eliécer siempre fue taxista, pero recientemente el dueño del taxi lo vendió, así que junto unos ahorros y ocho días atrás compró el Renault Simbol para llevar pasajeros a diferentes barrios de la ciudadela Juan Atalaya.
“Nosotros creemos que lo mataron por robarle el carro. Se le debieron haber montado por una carrera y lo encañonaron. Él era una persona muy humilde que no se metía con nadie, también trabajaba en metalúrgica”, señaló un familiar.
En medio de la búsqueda, un amigo alcanzó a informarle a la familia que lo había visto hacia las 11:30 de la noche del sábado desplazándose desde Atalaya hacia el centro de la ciudad.
Según los forenses, su muerte se habría registrado entre la media noche y las 2:00 de la madrugada, por la rigidez que presentaba el cuerpo.
En Este vehículo partió Molina Contreras. El automotor desapareció.
Pendiente identificación
Las unidades de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) se desplazaron posteriormente hasta la vereda Santa Cecilia, en la vía a San Faustino donde reportaron el segundo homicidio.
Se trataba de un hombre, entre 30 a 35 años de edad, que vestía pantalón negro, camiseta negra (estampada con blanco y amarillo), bóxer negro con blanco y tenis negros marca Adidas.
El occiso estaba boca abajo a un costado de la vía, con la cabeza por debajo de una cerca de púas. El tiro lo recibió por la parte trasera del cráneo.
Los residentes del sitio aseguraron no conocer a la víctima.
En ambos casos, las autoridades judiciales avanzan en las averiguaciones para establecer los móviles y autores de los mismos. De igual manera, buscan establecer el paradero del vehículo.