Después de la derrota ante Senegal, el camino que le queda a la Selección Colombia en el Mundial Sub-20 es el triunfo para no depender de otros resultados.

Con mínimo seis puntos estaría entre los cuatro mejores terceros que también clasifican a los octavos de final, porque Ecuador tiene uno en el grupo B (es tercero), máximo llegaría a 4 y en el C, los dos últimos elencos, Noruega y Honduras, están en cero.

Y es que en esta Copa del Mundo juvenil avanzan los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros del torneo, por eso la diferencia de gol será un factor determinante en caso de empate.

De ahí que los dirigidos por Arturo Reyes, en los últimos entrenamientos, solo estuvieran concentrados en el juego de hoy  ante Tahití, desde la 1:30 p.m.

En las prácticas se enfatizó sobre el trabajo de acondicionamiento físico y se recalcó la importancia del partido.

“El equipo tiene que jugar el partido con mucha inteligencia, no podemos salir desbordados, tenemos que trabajar para conseguir el objetivo. Los cotejos hay que jugarlos, tenemos que respetar a todos los rivales”, dijo Nelson Flórez, asistente técnico del combinado nacional.

Por su parte, el arquero Kevin Mier dijo que ya “el encuentro ante Senegal quedó atrás. La posibilidad de avanzar depende de nosotros y en eso estamos enfocados”.

Reyes aseguró que “este es un grupo muy maduro” y que tienen que ir paso a paso en el juego y no desesperarse para poder avanzar y lograr conseguir el resultado.

El entrenador también destacó que “somos un equipo que apuesta a jugar al ataque. Debemos mantener nuestra idea de juego y nuestro estilo. Miraremos cómo se va dando el partido contra Tahití, pero el objetivo es estar tranquilos”, enfatizó el entrenador..