La tarde de este viernes, se hizo oficial la suspensión de los servicios de hospedaje que recibían los militares desertores venezolanos debido a que no están al día los pagos de comida y alimentación.

Según un comunicado oficial del hotel, la gerencia solicita de manera inmediata la entrega de las habitaciones ocupadas por los exfuncionarios de las Fuerzas Armadas de Venezuela y la Policía Nacional Bolivariana.

Hasta la fecha, se presume que hay un saldo de más de 60 millones de pesos, lo cuales están en mora desde hace 10 días. 

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Sobre las 5:30 de la tarde, fueron desalojadas 120 personas, entre ellas, varios niños “que no saben qué van a comer y dónde podrán dormir”, dijo Ronal Jiménez, exmiembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Asimismo, hizo un llamado a Juan Gerardo Antonio Guaidó Márquez, actual presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, para que se pronuncie ante esta situación y les ofrezca prontas soluciones a estas familias afectadas.