La reconocida periodista cucuteña Andrea Guerrero abrió su corazón sobre su reciente divorcio con el asesor financiero Alejandro Falla en una entrevista reveladora en el pódcast ‘SíSePuedCast’, dirigido por Joao Gabriel Barroso.

En la conversación, Guerrero compartió detalles íntimos sobre los desafíos que enfrentó durante y después de su separación en medio de la pandemia. A pesar de las circunstancias difíciles, destacó que ella y Falla priorizaron el bienestar de su hija, Luna Falla, nacida en 2015 como fruto de su amor.

“La separación fue amigable”, afirmó la periodista deportiva, subrayando su enfoque en mantener una relación cordial por el bienestar de su hija. Sin embargo, admitió que la transición de una familia tradicional a una situación de coparentalidad ha sido dolorosa.

Conozca: Valentina Velandia ganó un premio con su violín

“Es un proceso largo”, compartió Guerrero. “Soy muy celosa con mi vida personal, y pasó también cuando estuve casada. Hay un punto y es que…Debo asimilar que hay distintos tipos de familia, pero ese es el pedazo más complejo, porque vienes de una familia tradicional, mis papás, por ejemplo, llevan 60 años juntos”, comenzó diciendo a través del formato digital.

A pesar de los desafíos, la presentadora, de 40 años, reveló que la experiencia del divorcio ha fortalecido su vínculo con su hija Luna, y la ha transformado en una mejor madre. “Seguimos teniendo la misma familia, no de manera tradicional, pero siempre estaremos unidos, y funcionamos así,”, agregó la presentadora. 

No obstante, recalcó que ha impulsado que la relación de su hija con Falla siga siempre bien.

“No tengo porque privar a mi hija a estar con su papá. Absolutamente madura con esta decisión y cuesta llegar allá solo cuando sanas. Debes entender que no es lo que pasa contigo, sino que hay una niña de por medio”, aclaró en la conversación.

Lea aquí: Un Ángel de Cornejo canta vallenato para el mundo

Cuando se le preguntó si consideraba que el proceso de divorcio fue maduro, Andrea respondió afirmativamente, enfatizando la importancia de tener en cuenta el impacto en su hija. “Absolutamente maduro, cuesta llegar allá porque es un proceso. Pero debes entender que no es solo lo que pasa contigo, sino que hay una niña de por medio. Es muy triste delegarle a una niña la responsabilidad de sostener una relación”, reflexionó.

Finalmente, la nortesantandereana elogió a su hija por su fortaleza y adaptabilidad durante este período de cambio. “Luna eligió los papás maestros que necesitaba para aprender, y nosotros también”, expresó con orgullo.

La valiente apertura de Guerrero sobre su experiencia personal ofrece una visión conmovedora de la realidad detrás de los titulares, destacando la importancia del amor, la resiliencia y el compromiso con el bienestar de los hijos en tiempos difíciles.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion