Cuando los sectores público y privado trabajan de la mano y empujan hacia el mismo lado se alcanzan resultados que terminan favoreciendo a la comunidad y fortaleciendo la economía, como acaba de suceder en Cúcuta.

Al atender los pedidos de Camacol, basados en que la construcción es un motor para lograr la reactivación, alcanzar la generación de puestos de trabajo y avanzar hacia la consolidación de un país de propietarios ayudando a disminuir el déficit de vivienda, la Alcaldía de Cúcuta avanzó en el fortalecimiento del mismo.

Para las familias cucuteñas es muy importante que en el Plan de Desarrollo Municipal hubieran quedado definidos los subsidios municipales de vivienda, que favorecerán a 1.000 beneficiarios, por un costo de $15.000 millones.

Esta nueva política municipal para impulsar la adquisición de unidades habitacionales nuevas por parte de los habitantes de la ciudad, se convierte en un apoyo real de la municipalidad hacia los empresarios de la región para que tengan la posibilidad de mejorar las metas de crecimiento.

Así deben manejarse las relaciones entre el sector privado y el Estado, a la escala local, con la definición de programas que vayan dirigidos a facilitar el desarrollo de las actividades empresariales y de las inversiones en proyectos productivos.

La multiplicación de este modelo frente a otros renglones de la economía cucuteña como el comercio, el calzado, las confecciones, la minería y la agricultura, por ejemplo, sería una buena forma de ejercer el poder desde la administración municipal, para seguir irradiando opciones que faciliten el logro de buenos resultados en materia de producción y  ventas.

Y como lo hemos dicho en otras ocasiones, en esta clase de acciones para inyectarle dinamismo a la economía es esencial pensar y actuar más desde el punto de vista metropolitano, teniendo en cuenta que como región es más fácil la consecución de resultados, por tratarse de una operación coordinada entre varias municipalidades.

Sobre dicho punto se está hablando ahora por parte de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), seccional Cúcuta y Nororiente, al considerar necesario que Villa del Rosario y Los Patios deberían hacer esfuerzos presupuestales  similares a los de Cúcuta, en materia de vivienda, teniendo presente que allí hay una alta demanda de viviendas y apartamentos.

La reiteración entonces es que en esta parte del país debemos empezar a actuar más como región metropolitana para la solución de problemas como la complicada y desbordada inseguridad, o para la toma de decisiones encaminadas a darle respaldo al empresariado para que la zona alcance metas de crecimiento socioeconómico y reducciones de las necesidades básicas insatisfechas.

Más programas y acciones concertadas deben imponerse y volverse comunes para que en el área metropolitana de Cúcuta se consigan óptimos resultados que además de atraer la inversión y mejorar la capacidad de compra de los habitantes, ayude a desactivar el ambiente de violencia que está haciendo mucho daño.

Entonces, la llave que se tiene que fortalecer, es la acción conjunta gobierno-sector privado y el trazado de proyectos de envergadura que no estén enmarcados solamente en el área municipal sino que tengan la órbita metropolitana pensando tanto en el grupo poblacional a beneficiar, como en la solución coordinada de problemas comunes.

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