El sector industrial de Cúcuta y el área metropolitana, principalmente de la arcilla y coque, ha sido señalado por la opinión pública como el responsable de la crisis ambiental, por la contaminación del aire, y que ha llevado a las autoridades a implementar diversas medidas: restricción vehicular, suspensión de clases y que las arcilleras reduzcan 50% las quemas mensuales.
¿Es culpa del sector ladrillero esta crisis? A esa pregunta, la presidenta de la Asociación de Industriales de la Arcilla (Induarcilla), Johana Navarro, afirmó que no.
“La crisis ambiental es producto de muchos factores, entre ellos el fenómeno de la bruma que sucede siempre sobre esta fecha, sumado al fenómeno de El Niño, las quemas descontroladas. Todo eso suma a que las condiciones meteorológicas se vean afectadas”, indicó a La Opinión.
Navarro agregó que, además, las empresas afiliadas cumplen con las pruebas isocinéticas, que miden las emisiones de material particulado anualmente, por lo que el sector está cumpliendo.
La líder de Induarcilla expresó que han venido trabajando en la implementación de procesos más limpios, a través del proyecto Construcción de Estrategias para una Política Pública para el Sector Ladrillero, en donde una línea muy importante está enfocada en la transformación tecnológica y mitigación del impacto ambiental.
Necesitan tecnificarse
Johana Navarro indicó que han identificado una serie de necesidades en los procesos de producción, que hacen que los productos no sean realmente eficientes en lo financiero, generan sobrecostos en la fase de producción y en la etapa de cocción también hay una pérdida significativa, aunado a las dificultades en la logística, porque no es fácil sacar los productos.
“Somos una ciudad intermedia, que no tiene vías terciarias muy bien definidas, con falencias en logística y transporte. No podemos lograr entrar en ciertas regiones del interior, pero sí, estamos en la costa”, añadió la presidenta de Induarcilla.
Alertó que en la costa del Caribe comenzaron a aparecer empresas más tecnificadas que las de Norte de Santander y, a pesar de que la arcilla local es mucho mejor (por su plasticidad), los procesos de tecnificación de esas ladrilleras hacen que los costos de un producto en su fase de desarrollo sean más económicos, desplazando inmediatamente el mercado que tienen los industriales nortesantandereanos.
“Estamos buscando cofinanciación para generar un proyecto por regalías, en donde podamos adquirir nuevas tecnologías, hacer una transformación en las fábricas y, con esto, vamos a mejorar procesos, ser más competitivos”.
Navarro recalcó que de esa manera van a mejorar en sostenibilidad, porque los industriales están “apagando incendios dentro de su propia planta y les cuesta mucho generar utilidades que vayan direccionadas a la transformación tecnológica”.
Resaltó que otros departamentos no los superan. Sin embargo, hay una fábrica en Bucaramanga que está intentando hacer este tipo de acabados, por lo que, si no se “despiertan”, podrían perder parte del mercado.
La líder de Induarcilla informó que están impulsando la formación en mampostería. Ahora, intentan generar alianzas con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), para lograr programas alineados a los materiales cerámicos y cómo lograr una instalación efectiva, rápida, más económica y que los acerque al sector construcción, porque, lamentablemente, en el departamento, no se consume el producto local.
Señaló que hace falta que las administraciones de los municipios se interesen por vincular sus productos, para lograr ciudades vistas desde la arquitectura en arcilla, como ocurre en Medellín, Cali y Bogotá, en y se consuma el producto regional, pues, en Cúcuta se ven paredes blancas y pisos de concreto, que ni siquiera se desarrollaron aquí.
El dato
Al menos, seis ladrilleras fueron objeto de supervisión por parte de funcionarios de Copornor, en las últimas horas.
Cúcuta (en vía a El Zulia): Tejar Pescadero y Tejar Casa Blanca.
Los Patios: Tejar Los Vados, Sigma SAS
Villa del Rosario: Arcillas del Rosario y Ladrillera Cúcuta
Las inspecciones también se hicieron en las coquizadoras: Global Coke, Yilcoque, Futbcoque, Incolmine y Carbones Nortesantandereanos.