El baloncesto de Norte de Santander, desde su llegada al departamento a finales de la década de los años 30, ha tenido momentos sublimes y se ha ganado un respeto a nivel nacional, a pesar de que se ha perdido un poco la brújula, pero con una luz tenue se mantiene vigente y este año lo han demostrado con las selecciones menores que fueron protagonistas en masculino y femenino.
Y aún más reciente y caliente, lo que acaba de conseguir esta semana el equipo profesional Motilones del Norte: ser campeón de la Liga colombiana, hecho que no se conseguía desde las temporadas 2008-2009 cuando el torneo era invitacional y se obtuvieron dos títulos con el quinteto de Cúcuta Norte, equipo presidido por la exbaloncestista, Nury Smith Mendoza.
Lo hecho por Motilones del Norte, equipo gerenciado por Jhon Bustamante es un ‘legado’ que retomó de sus antecesores Lotería de Cúcuta, el profesional más glorioso que ha tenido el departamento en los 70; Cañoneros en los 90 y Cúcuta Norte en la primera década del Nuevo Milenio.
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Pero, ¿de dónde proviene el nombre de ser la ciudad basquetera de Colombia, quién se lo dio?
Hugo Hernández, exbasquetbolista de las selecciones Norte, de Colombia y del flamante equipo de la Lotería de Cúcuta, reseñó el porqué Cúcuta se le denominó la capital basquetera de Colombia.
“Es una historia sagrada porque el baloncesto de Norte de Santander llegó a Cúcuta a través del colegio Sagrado Corazón de Jesús y también entró a Bogotá por los hermanos Lasallistas”, comentó Hernández, referente del deporte de la pelota naranja.
Y añadió que “capital basquetera desde esa época se empezó a tener baloncesto competitivo en el departamento y después vino Alfredo Díaz Calderón (gran figura de Norte de Santander), quien fue jugador, capitán y entrenador además estuvo con la selección varios años”, relató Hernández, quien se destacó como un gran lanzador.
Del mismo modo, dijo que los equipos de Norte de la época se caracterizaron no solo por su técnica y velocidad para atacar, por lo que los rivales les temían si se dejaban sorprender.
“Una de las características que siempre ha tenido Norte es saber correr las líneas, ser flechas (veloces), que fue lo que canalizó el equipo de Motilones (del Norte). Es un sistema para atacar, primero es el equipo, no hay que individualizar el juego ni perder el balón en dos segundos sino mirar al compañero y así atacar, eso hay que recuperarlo, es nuestra esencia”, afirmó.
Para acentuar más valor y remoquete de capital basquetera se debió al estilo de juego, al amor y pasión por la pelota naranja y porque siempre brillaron en el concierto nacional del baloncesto, quitándole por un largo tiempo la hegemonía al Valle del Cauca ganando varios títulos en las diferentes categorías.
Hernández remarcó que “se le decía o se le dice un capital basquetera porque se sabe de basquetbol y segundo porque siempre hemos contado con un sexto jugador que es el público, un animador que es un referente”.