Las primeras cámaras de fotodetección ya empezaron a instalarse en Cúcuta. Se han colocado cinco equipos de los 11 que fueron aprobados por el Ministerio de Transporte.
Las proyecciones hechas por el municipio y planteadas al Consorcio de Servicios de Tránsito y Movilidad de Cúcuta son las de poner a funcionar las fotomultas a finales de junio o principios de julio. Sin embargo, aún no hay una fecha específica.
Las cámaras fijas ya instaladas aún no cuentan con los puntos de electricidad, y según explicó Didier Hernán Rodríguez, integrante del consorcio, ya solicitaron a la empresa de energía la aprobación y colocación de los mismos.
Están ya colocadas las de avenida primera con calle 25, mirando hacia el puente Benito Hernández; y avenida primera con calle 24, en una esquina del parque San Rafael, mirando hacia el centro. En estas dos zonas críticas, la razón es el mal parqueo de busetas y carros particulares.
Además, están colocado un equipo sobre el separador en la avenida Cero entre calle 6 y la avenida Diagonal Santander; así como una cuarta cámara en el parque Simón Bolívar barrio Colsag, justo en la esquina del parque mirando hacia la intersección de la avenida Guaimaral con la avenida Gran Colombia, donde está el semáforo.
El quinto equipo está instalado en el separadorn frente a la redoma Los Vientos, en la ciudadela Juan Atalaya.
Rodríguez especificó que el cronograma de instalación está previsto hasta la próxima semana.
Estos equipos, de fabricación francesa, son completamente distintos a los observados tanto en Los Patios como en Villa del Rosario. Aún no están funcionando, y deben ser configurados y ponerlos a prueba, según lo que se piense medir en cada uno de ellos.
El integrante del consorcio explicó que estas cámaras medirán lo establecido en el Código de Tránsito: estacionar mal en los cruces viales, no usar el cinturón de seguridad, hablar por el teléfono mientras se conduce, pasarse el semáforo en rojo, circular en contravía, pararse sobre la cebra, hacer giros prohibidos, y no tener Soat .
En Atalaya en el separador frente a la redoma Los Vientos instalaron una cámara también.
Luego de esto, le corresponderá también al consorcio la colocación de la debida señalización de fotodetección, que debe estar ubicada a 500 metros de distancia de la cámara.
Sostiene que estos equipos cumplen con las especificaciones técnicas que solicitó el municipio en el momento de la licitación del contrato de los servicios de tránsito.
Por aclarar
Pero, una vez puestas en funcionamiento estas cámaras, ¿qué pasará con aquellos vehículos que tienen vidrios polarizados, que hagan imposible captar si el conductor lleva cinturón de seguridad, o está hablando por el celular?
O ¿qué sucederá con aquellos vehículos venezolanos que infrinjan la norma de tránsito?, ¿cómo se sancionarán?.
Sobre estos casos en específico se consultó al consorcio y este respondió que en ambos se trata de una decisión de la administración municipal en su calidad de autoridad de tránsito. “Nosotros, como concesionarios, no tenemos injerencia en esa determinación”, dijo.
La Alcaldía ahora tiene la tarea de especificar cómo tratar estos casos, tomando en cuenta que el parque automotor está lleno de vehículos con vidrios polarizados intensos, y de carros con matrícula venezolana, sobre los cuales se desconocen cifras exactas.
Tampoco hay claridad sobre qué pasará con las motos, que no tienen placa delantera que pueda ser leída por las cámaras.