El trabajo que desde hace cuatro días adelanta la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en un predio que antes fue un trapiche, en zona rural del municipio de Villa del Rosario, se hace con el corazón, con ansias por encontrar la verdad, la misma que en décadas muchas familias llevan esperando conocer de sus seres queridos que un día no volvieron más a casa.
Con palustres, picas y palas los expertos de esta unidad cavan meticulosamente cada centímetro de la tierra, sin descartar detalle.
Están tras el rastro de personas colombianas y venezolanas que habrían sido conducidas hasta allí por actores armados que operaban en una amplia franja de lo que se conoce como Juan Frío.
Hasta allí llegaron ayer madres, esposas, hermanas y tías que anhelan conocer noticias de sus seres queridos desaparecidos.
La UBPD las ha vinculado al proceso y las acompaña para que conozcan de primera mano cómo se está adelantando el trabajo en el terreno y para que expresen sus inquietudes.
Lea aquí: Seis días más se prolongará habilitación del paso en la vía Cúcuta - Ocaña
Sus rostros reflejan ansias por conocer la verdad, pero también dolor, tristeza, incertidumbre y frustración. Muchas llevan décadas esperando conocer qué pasó con sus esposos, hijos y hermanos.
Ayer, Verónica*, quien lleva 22 años buscando a su esposo desaparecido, dijo que en su casa sus hijos lo siguen esperando. Él era taxista, expresó.
Con un ramo de flores blancas, otra mujer que dijo llamarse Emilia Coronado, elevó una oración y expresó que con la ayuda de Dios podrán salir adelante en esta búsqueda. “Hemos sufrido mucho pero mantenemos intacta la esperanza”, dijo.
Lea también: Taxistas de Cúcuta y Venezuela acusan a las autoridades de extorsión
Las excavaciones que adelanta UBPD ya completan cuatro días en el antiguo trapiche en plena zona de frontera con Venezuela, donde también están los llamados “hornos crematorios” usados por las autodefensas con sus víctimas.
Allí, un grupo de forenses de la UBPD dirigidos por el antropólogo Marlon Sánchez excavó lo que antiguamente fueron unos hornos para el procesamiento del zumo de caña de azúcar, pero que luego fueron usados por las AUC para incinerar cuerpos.
De esta forma, los paramilitares evitaban dejar rastros de la barbarie que cometían en la línea fronteriza con Venezuela bajo las órdenes de Salvatore Mancuso, quien actualmente se encuentra recluido en una cárcel de Georgia (Estados Unidos), donde cumple una condena por narcotráfico.
Lea además: Suspenden a jueza Vivian Polanía tras show de stripper en Palacio de Justicia de Cúcuta
Mancuso, quien fue nombrado hace poco gestor de paz por el presidente Gustavo Petro, aceptó su responsabilidad en estos hechos y hace unos meses afirmó haber sido uno de los jefes paramilitares que dio la orden de desaparecer los cuerpos y restos de quienes fueron asesinados.
“Este sitio corresponde a uno de los lugares más importantes para el municipio de Villa del Rosario que la Unidad desde años atrás viene documentando como de interés para la búsqueda, que nos permite presumir que allí se encuentran cuerpos de personas dadas por desaparecidas”, dijo Sánchez.