*Andrea Carolina, de 35 años, abogada  y casada desde hace diez años, estuvo a punto de resignar el sueño de ser mamá. 

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“A decir verdad, empezamos con mi esposo a intentar a ser papás después de cinco años de casados. Con el paso de las semanas y los meses las esperanzas se iban desvaneciendo y más que optimismo nos estaba invadiendo era el pesimismo”, dice.

En nuestras mentes no cabía la idea de que era imposible, pero la incertidumbre nos agobiaba por momentos. Fue entonces que decidimos acudir a un centro de reproducción asistida de la ciudad y después de un año de tratamiento nació Nicolás. Fue el momento más feliz de nuestras vidas, y pensar que habíamos agotado toda clase de recursos y de intentos para conseguir el objetivo, relata exaltada la mujer.

Ella dice que era tanta la tensión que les asistía con su esposo que el miedo también hizo parte de esos momentos cruciales al sueño de ser papás, porque no estaban tan seguros de que las prácticas de reproducción asistida fueran tan efectivas. “Pensábamos  que era como una lotería el poder tener un hijo por esa vía, pero no era así, lo logramos con la ayuda de los médicos y de Dios”, contó emocionada la abogada.

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En Cúcuta, acuden en promedio al año a las clínicas y centros de reproducción asistida unas 700 mujeres, todas con el sueño de ser mamá.

No solo en el mundo, sino en Cúcuta, cada vez son más las parejas con problemas de infertilidad las que acuden a las técnicas de fecundación asistidas en busca de ser padres, las cuales, a decir verdad, son de muy bajo riesgo y muy seguras, dijo el ginecólogo obstetra, especialista en medicina reproductiva e infertilidad, Santiago Machicado.

El profesional de la medicina asegura que el problema de infertilidad es igual aquí en la capital nortesantandereana que en cualquier ciudad del mundo, pues el calculo que se tiene sobre el fenómeno es que una de cada ocho parejas sufre o tiene dificultades para lograr un embarazo. 

Y cada vez más en la medida en que la mujer viene retrasando el momento de buscar el embarazo se encuentran con dificultades de fertilidad al intentar, dice.

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En Cúcuta, solo en Clínica Machicado se realizan al año alrededor de 180 ciclos de fecundación In vitro, una de las técnicas asistidas para que parejas con  problemas de infertilidad alcancen el sueño de tener hijos.(ver recuadro).

Machicado invitó a las mujeres y a sus esposos a que no se dejen dominar por el miedo y el pesimismo dado que la probabilidad de que haya una complicación durante el proceso asistido de reproducción es muy bajo, además de que las clínicas especializadas en esta materia ofrecen facilidades y planes de costos al alcance de todos los bolsillos.

El médico, especialista en reproducción asistida y CEO del Centro Médico de Fertilidad y Genética Novafem (Bogotá), José Pablo Saffon, asegura que los costos de la fecundación In vitro varían mucho según el tratamiento. La cantidad de repeticiones necesarias y los medicamentos requeridos, podríamos hablar que varían entre $12.000.000 el más económico y $65.000.000 el más costoso.

Parejas del mismo  sexo también pueden

El doctor Machicado aclaró que no solo las parejas (hombre - mujer) pueden acudir a las técnicas de fertilización In vitro para tener hijos, también las parejas del mismo sexo (mujeres).

En este caso -explicó- se puede hacer un tratamiento de fecundación In vitro, a través del método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja), que consiste en que uno de los miembros de la pareja aporta los óvulos y la otra mujer lleva el embarazo, es decir, producto de los óvulos que le donó su pareja y que se inseminan con semen del banco de donantes, y el embrión resultante se transfiere al útero de la (mujer) que va a llevar el embarazo.

Incluso, a través de la fecundación In vitro lo pueden llevar a cabo parejas fértiles que tienen un hijo varón y quieren tener otro del sexo femenino. 

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¿A cuál método acudir?

Pero, ¿cuándo acudir a la técnica de reproducción asistida adecuada, con la seguridad de que resulte eficaz y efectiva?

Esa pregunta surge entre las parejas, pero depende de cada caso, dice Machicado.

En parejas con infertilidad, que sean relativamente jóvenes, menores de 35 años, en el que no haya un problema de infertilidad por parte del varón o ese problema sea leve, en el que las trompas uterinas estén funcionando, en estos casos es posible la inseminación intrauterina, que es una técnica de baja complejidad

En casos más severos en los que el semen del hombre esté más afectado y que las trompas de las mujeres no estén funcionando, o que la edad de la mujer sea más allá de los 38 años, sí se requiere la fecundación In vitro, que es más compleja pero que ofrece unas tasas de éxito mucho más altas, afirma este profesional de la medicina.

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Para Andrea Carolina, lo principal en cualquiera de los casos es que la pareja debe informarse cómo va a ser su tratamiento, lo que puede encontrar y que esté preparada emocionalmente para asumir las alegrías, pero también si el tratamiento se puede prolongar en los plazos, porque a veces es necesario intentarlo dos veces para lograr el resultado esperado.

(*) Nombre cambiado a petición de la entrevistada.
 

Las técnicas de reproducción

El ginecólogo obstetra de la Clínica Machicado de Cúcuta, Santiago Machicado, explicó a La Opinión cuáles son las técnicas de reproducción asistida que existen para que una pareja con problemas de infertilidad tenga la posibilidad de cumplir su sueño de tener hijos.

La fecundación invitro es una de ellas. Cómo se realiza: Estimulando los ovarios de la mujer, con unos medicamentos especiales, de manera que la mujer produzca varios óvulos maduros en un solo ciclo menstrual. Esos óvulos se aspiran mediante la vagina mediante una aguja especial y mediante ecografía para llevarlos al laboratorio.

El mismo día, su pareja, el hombre, aporta una muestra de semen para tomar un espermatozoide e introducirlo dentro de cada uno de los óvulos que previamente se extrajeron de la mujer y de esta manera se puedan formar embriones.

Es decir, bebés o seres humanos en su etapa más inicial del desarrollo.

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Esos embriones se quedan aproximadamente entre tres y cinco días en el laboratorio de fecundación invitro, en unos medios de cultivos especiales que le proveen todos los nutrientes necesarios para que ese embrión se desarrolle y al cabo de tres o cinco días ese embrión se pone de vuelta al útero de la mujer para que ahí se implante y se logre el embarazo.

Doce días después de esto se hace una prueba de embarazo para ver si la mujer está embarazada.

Hay otras técnicas de reproducción de baja complejidad, como la inseminación intrauterina.

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Esta consiste en también estimular los ovarios de la mujer , y cuando ya se tengan dos o tres folículos maduros, que son las estructuras donde vienen contenidos los óvulos de las mujeres,  entre los dos ovarios, se da otro medicamento para que la mujer ovule y 36 horas después la pareja de esa mujer, es decir, el esposo, da una muestra de semen que en el laboratorio de andrología se capacita dicha muestra (proceso especial de capacitación) y se inyecta o se transfiere ese semen adentro del útero de la mujer, para que los espermatozoides  contenidos en el semen vayan y busquen los óvulos y se forme el embarazo dentro del cuerpo de la mujer, contrario a la fecundación invitro donde este proceso se cumple en el laboratorio.

Es un método de baja complejidad y requiere de menos intervención.

Mitos y verdades

El médico especialista en reproducción asistida y CEO del Centro Médico de Fertilidad y Genética Novafem, en Bogotá, José Pablo Saffon, despejó dudas acerca de los mitos que existen en torno a los métodos de fecundación asistida.

- El mito más importante es que pensamos que los problemas de fertilidad solo se relacionan a la mujer, esto es falso y los estudios indican que es 50/50 (mujeres y hombres).

- Que las mujeres que se han hecho la ligadura de trompas no pueden volver a tener hijos. Falso. Solo con una inseminación se puede lograr de nuevo el embarazo.

- Otro experto, el médico ginecólogo obstetra, especialista en medicina reproductiva e infertilidad de la clínica Machicado, precisó que no es cierto que la técnica de fertilización invitro puede ser usada por la mujer solo hasta los 35 años. Estas técnicas se pueden usar incluso más allá de la etapa de la menopausia, en algunos casos.

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- Normalmente con los óvulos de la mujer es posible ser mamá a los 42 años, eso depende de cada mujer y de su reserva ovárica. O incluso a los 43 o incluso hasta los 52 años, es viable cumplir su sueño de ser mamá, porque los procesos de reproducción asistida se pueden llevar a cabo con óvulos donados, de mujeres jóvenes.

El médico José Ignacio Madero, director de la Clínica Eugin Colombia, dijo que otro de los mitos son los embarazos múltiples, los cuales desde hace más de 20 años nos hemos propuesto en disminuir solo transfiriendo un embrión.

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