Los líderes comunales de la Ciudadela de La Libertad buscan que sus barrios sigan creciendo como espacios comerciales en los que los cucuteños puedan llegar tranquilamente y adquirir sus productos sin que la inseguridad los afecte.
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La Libertad se compone de: Aguas Calientes, Bellavista, La Libertad, Valle Esther, Siglo XXI, Aniversario, entre otros barrios.
Algunos líderes se reunieron, el jueves en la noche, para buscar soluciones además en materia de malla vial, beneficios culturales, deportivos y seguridad.
Y es que para los niños y jóvenes de esa zona es importante el teatro, el canto y el deporte porque estas prácticas generan un ambiente de diversión y paz, además los alejan de la preocupante inseguridad.
Las vías están mal
Según José Ernesto Jaimes Chía, presidente comunal de La Libertad, la Ciudadela presenta un estado de abandono por parte de la Alcaldía de Cúcuta, que “no ha querido” reparar las agrietadas calles, pese a los diferentes derechos de petición que les han radicado al despacho de la Secretaría de Infraestructura de la ciudad.
“Vamos a atacar jurídicamente porque no se han preocupado por el estado de las calles, además, ni las empresas de servicios públicos quieren venir porque las cuadras están llenas de huecos”, indicó Chía.
La Opinión habló con la Secretaría de Infraestructura de Cúcuta para conocer los planes que ese despacho tiene para la recuperación de la malla vial de La Libertad. La respuesta se basó en que los recursos para mejorar las calles ya están y hay que priorizar las zonas.
“¿Esto en qué consiste? se hace la priorización de vías en toda la ciudad a través de los criterios establecidos. Para este fin se está haciendo un monitoreo general de las vías para definir cuáles serán intervenidas con la ruta del asfalto fase 3”, se indicó desde la oficina de prensa de ese despacho.
La seguridad y los escenarios deportivos
La seguridad fue otro punto que preocupó debido a los diferentes casos de hurto o hasta asesinatos que se han presentado en lo corrido de 2022. Para ello piden mayor presencia de las autoridades.
Varios escenarios deportivos no son usados por los niños para jugar, sino por consumidores de drogas y habitantes de calle que se sientan allí, pese a que las autoridades los corren casi que a diario.
“Los policías pasan, los ahuyentan y hasta los ponen a barrer el desorden que dejan, pero a los pocos minutos vuelven y así es difícil que uno saque a un niño a jugar”, dijo una vecina del barrio La Libertad.
Esa situación se da, según la comunidad, especialmente en una cancha, ubicada en la calle 12 con avenida 13 y a pocas cuadras de una institución educativa.
Mientras que en el barrio Valle Esther está una cancha sintética, en la calle 13 con avenida 17, en la que sucede lo contrario: las personas entrenan y juegan partidos de fútbol tranquilamente.
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Este medio se comunicó con el general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), para conocer sobre las estrategias para mejorar la seguridad de la ciudadela, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
Los salones comunales
La meta de los líderes es que los cuatro salones comunales sean usados por universidades y el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) para dictar cursos gratis o a un costo bajo.
Otros salones comunales no han sido construidos porque no hay recursos, solamente tienen la propiedad del terreno. Para ejecutar esas obras las comunidades programan bazares, rifas y diferentes ventas para recaudar dinero.
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