Sin ningún control, en la calle 5 entre avenidas 7 y 8, junto al Canal Bogotá, decenas de vendedores informales comercializan todo tipo de alimentos.
Al lugar llegaron con el visto bueno del alcalde, César Rojas, a quien le hicieron la promesa de acogerse a un programa de reconversión llamado Mercados satélites, pero solo 40 de los más de 300 aceptaron.
Según el secretario de Gobierno, Oscar Gerardino, en advertencia formulada decenas de veces, al no hacer parte del programa que lleva mercado a los barrios, estos vendedores serán desalojados.
Igual medida prometió el secretario para los vendedores de la callejuela del parque Lineal, sobre los que hay una acción popular que obliga a la Alcaldía a desalojarlos.
Tal vez por eso, los informales no se preocupan por cumplir la ley, y así, además de exponer sus productos a todo tipo de contaminación, se tomaron toda la calle y el trafico automotor es imposible.
Los vendedores allí asentados desde hace varios años, prefieren que se les cumpla la propuesta que les hicieron alguna vez, según la cual, el canal Bogotá sería cubierto y ellos acomodados allí, en ves de ser enviados por los barrios compitiendo con los tenderos. Pero ignoran que el espacio público no se les puede entregar.