Debido a la crisis actual, desde la UFPS las intervenciones presenciales en los proyectos fueron suspendidas, pero no por ello Katherine detuvo su idea. La joven se esforzó en transformar su metodología a una manera virtual.
La iglesia evangélica Cruzada Cristiana fue una clave en el proceso, gracias a los servicios que prestan en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Guerreros CAPI, a donde los niños del barrio asisten con sus familias para recibir actividades de formación social, artística y moral.
Con la ayuda del pastor Miguel Bautista, cabeza de la organización social y religiosa, los talleres se llevaron a cabo durante dos semanas consecutivas, de lunes a viernes, entre hora y media a dos horas.
“Los niños aprendieron y pusieron en prácticas los conceptos básicos de qué es el muralismo, la reconstrucción de memoria, la migración y el desplazamiento forzado”, comentó la joven artista.
Lo más simbólico para Cerón fue que los mismos niños propusieron el dibujo, el significado y los colores que se iban a utilizar para el día de plasmar la idea en la pared. Optaron por una mariposa porque los representaba a ellos como grupo.
En cada extremo de las alas de la mariposa, quisieron adornarlas con los colores de las banderas de Colombia y Venezuela. El cuerpo significó la frontera entre ambos países hermanos y la cabeza la nueva oportunidad que tienen de vivir en La Fortaleza, alejados de las causas de su desplazamiento forzado.
La jornada
Llegado el día de materializar la idea, los niños, acompañados por sus padres, asistieron al CDI Guerreros CAPI, manteniendo distancias y con el uso apropiado de los tapabocas. Mientras pintaban la pared, los dirigió un muralista profesional en el arte, Hender Higuera, también conocido como ‘Viruzs’.
El día de la clausura, hicieron entrega de mercados, y los niños, frente a sus madres, hablaron con gran emoción de la experiencia vivida durante los talleres y la jornada de pintura.
Esa misma felicidad las madres ya la habían percibido antes. Los niños, siempre que regresaban a casa, contaban lo que aprendían en cada uno de los talleres de cartografía social, pintura, interacción y memoria.