La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Pandemia y economía
El preservar la salud, combatir el virus, significa simultáneamente reactivar la economía y considerar a quienes han perdido su empleo.
Authored by
Viernes, 16 de Abril de 2021

Lo primero es la salud, proteger la vida, pero al mismo tiempo es necesario pensar en recurso económicos y organización. El preservar la salud, combatir el virus, significa simultáneamente reactivar la economía y considerar a quienes han perdido su empleo, o actividad y por tanto disminuidos o destruidos sus ingresos. Es una situación difícil en la que se encuentran casi todos los países del mundo, con el crecimiento de la deuda pública y la urgencia de conseguir recursos adicionales para continuar combatiendo la pandemia y sosteniendo la recuperación de la actividad productiva.

Al revisar medios de comunicación de diferentes países se aprecia los esfuerzos de los gobiernos por conseguir ingresos y necesariamente se recurre a la tributación, tema naturalmente anti político y que necesariamente debe estar integrado a una buena distribución de estos, corrigiendo inequidades. El clamor general se refiere a la negativa a aumentar más los impuestos y sí positivamente incrementar la inversión pública en proyectos que generen trabajo. Esta es una concepción general, con variedad de propuestas, que dificulta llegar a acuerdos. En Colombia hemos observado los múltiples esfuerzos por responder lo mejor posible a esta pandemia, inesperada, que ha servido para reflexionar, atender la infraestructura y acción en salubridad, fomentar la creatividad, innovación y emprendimiento, pero un aumento del empobrecimiento, el desempleo y la informalidad.

Estamos ante un dilema: el gasto vs ingresos, el Gobierno ha tenido que endeudarse con organismos internacionales, el déficit fiscal es altísimo, se requiere seguir gastando en la lucha contra el virus, apoyando la recuperación y anunciando una política de austeridad y anticorrupción. Ya el Gobierno, al igual que los habitantes y empresas, no encuentran recursos, debiendo mirar hacia adentro. De manera que estamos en una época complicada, que nos lleva a recordar los planes de Japón y Alemania, después de la segunda Guerra Mundial y los Estados Unidos con la “gran depresión” de 1930.  No podemos desfallecer, se notan luces con la vacuna, y a su vez nebulosas con la falta de disciplina en cuanto a confinamiento, que aumenta la propagación del virus, las nuevas cepas, la incertidumbre; pero también tenemos el coraje, la capacidad de resiliencia, de levantarnos después del golpe como con el Terremoto de 1875 y la destruida ciudad en 1901 con el Sitio de Cúcuta. Apartémonos de discusiones inútiles, unidos todos por el resurgimiento de esta tierra donde se constituyó la República de Colombia.  

(*) Economista. Numerario de la Academia de Historia de Norte de Santander

Temas del Día