El pasado domingo, en las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, seccional Bogotá, uno de los hijos de Ilse Amory fue sometido a una pruebas de ADN para cotejarlos con los restos óseos hallados el pasado viernes en zona rural de Rionegro, Santander.
Con este resultado, las autoridades podrían imputar el delito de feminicidio a Juan Guillermo Valderrama Amézquita, principal sospechoso de este crimen.
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Indicios
Las autoridades llegaron hasta el sitio exacto en la vereda Portachuelo, Rionegro, gracias a información suministrada por un testigo clave, a quien Juan Guillermo le habría pagado $200 mil para que quemara los restos de una supuesta res que había muerto al caer por un barranco.
La Fiscalía reveló el hallazgo de fluidos biológicos, que podrían tratarse de sangre, en la vivienda en donde fue capturado Juan Valderrama Amézquita, sindicado de la desaparición de la ciudadana chilena Ilse Amory Ojeda.
Otras de las evidencias materiales que hoy están en poder de la Fiscalía son un anillo y un zapato que, según los indicios, pertenecían a la ciudadana chilena.
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También en el radio de mil metros cuadrados en donde se encontraron los restos, fueron halladas unas platinas y tornillos que corresponderían a las implantadas en una rodilla y un brazo a la exsargento chi-lena años atrás para mejorar su movilidad.
Desde Chile llegó a Bucaramanga una Fiscal especializada, además de un comisario y un subcomisario, jefes de la Brigada de Ubicación de Personas de la Policía Investigativa. Estas personas fueron autorizadas para ingresar a las audiencias que se reanudan en la tarde de este lunes.
