Cuando aún no ha sido esclarecido en su totalidad el asesinato del excombatiente de las Farc, Dimar Torres, este fin de semana se denunció el crimen de Giovanny Murillas, quien también hizo parte de esa guerrilla y fue uno de los que se acogió al proceso de paz que se suscribió entre ese grupo y el Gobierno.
El homicidio de Murillas se perpetró en Guaviare, según un comunicado del Consejo Político Nacional, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, fechado este domingo. “Hechos como estos demuestran que la política del actual gobierno sigue siendo la de hacer trizas el acuerdo final, siendo complaciente con la cuota de sangre que reclaman los amigos de la guerra”, dice uno de los apartes de la misiva.
La senadora de esa colectividad, Sandra Ramírez, publicó en su cuenta de Twitter la fotografía de Murillas con un texto en el que rechazaba el hecho y exigía respeto por la vida “de quienes firmamos la paz”.
En ese mismo trino, divulgó la imagen de un mensaje escrito con logo de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en el que elevan una amenaza en contra de las personas que salieron de ese grupo guerrillero, se acogieron a la reinserción a la vida civil y actualmente están en Arauca.
En uno de los renglones de esa misiva se lee: “hemos mantenido en la región y daremos a conocer nuestro plan de exterminio a los guerrilleros camuflados en varias organizaciones sociales, políticas y sindicales como son: Movimiento Político de Masas Social y Popular del centro oriente de Colombia, Mesa de Organizaciones cívicas y Populares de Arauca, partido Farc” (sic).
Se espera que en las próximas horas se conozcan los pormenores de este hecho que aumenta el temor y la inseguridad de los excombatientes.