La Fiscalía General de la Nación informó esta noche que se le impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario al señalado como presunto responsable de la muerte de Jerónimo Angulo, el niño de 3 años que fue encontrado dentro una bolsa en una zona boscosa de Fusagasugá.
Jerónimo fue reportado como desaparecido por su madre el pasado 5 de marzo y, apenas un día después, las autoridades dieron con el cuerpo, que había sido abandonado cerca de una quebrada en la vereda La Aguadita, a pocos kilómetros de su hogar.
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El hombre señalado como presunto responsable es Giovanni Andrés Díaz, su padrastro.
Lo que cuentan vecinos del sector y familiares del menor es que nunca sintió gran afecto por el niño, quien fue víctima de violencia intrafamiliar. De hecho, la tía del menor reveló que en una oportunidad notó moretones en su estómago y cuando indagó la causa la respuesta de Jerónimo fue que “su papi” lo había golpeado.
Por su parte el ente judicial relató que “los indicios dan cuenta de que, al parecer, el niño venía siendo objeto de maltratos físicos y psicológicos por parte de indiciado, de manera reiterada”.
La versión inicial del procesado fue que cuando el menor desapareció lo dejó jugar afuera de su vivienda mientras él iba a una tienda cercana y, al regresar, ya no lo encontró.
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Según la Fiscalía, “desde ese primer momento en que se tuvo conocimiento de los hechos, bajo los lineamientos de la Fiscal General de la Nación (e), Martha Janeth Mancera, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Seccional Cundinamarca, en coordinación con uniformados de Sijin, de Infancia y Adolescencia de la Policía Nacional, y del Gaula Militar del Ejército Nacional, adelantaron las labores investigativas que permitieron encontrar el cuerpo del menor de edad”.
Los investigadores obtuvieron grabaciones de cámaras de seguridad en las que se observa al presunto agresor salir de la casa con una bolsa verde de basura, la cual transporta en sus hombros hasta otro punto del municipio. Cuando las cámaras lo vuelven a captar, al regresar al lugar, tenía las manos vacías.
Por todo lo anterior, la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado, acceso carnal violento y tortura agravada. Sin embargo, el hombre no aceptó los cargos.
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