Al entrar de lleno la temporada navideña  hay un par de aspectos sobre los que se debe tener sumo cuidado y tomar todas las previsiones: la violencia y la conducción en las carreteras del departamento y del país.

Acabamos de asistir a un nuevo secuestro en el Catatumbo, específicamente en Teorama de un contratista de Centrales Eléctricas de Norte de Santander, en un indicativo de que persisten las acciones hostiles de los grupos armados ilegales.

En una época como esta que ocurran hechos que atenten contra la libertad individual nos genera sinsabor y preocupación porque ni la Paz Total funciona y mucho menos se advierte una  mejoría en la seguridad que sigue dando muestras de profundo deterioro.

Pero lo que provocan esta clase de delitos es zozobra y temor entre la comunidad, que de inmediato interpreta que le están enviando un amenazante mensaje con el propósito de que al sentir la inseguridad se abstenga de transitar por ciertas carreteras o entre diversos municipios en zonas donde los violentos quieren seguir mostrando que tienen el control político y social sobre la población.

Esas acciones son igualmente una clara reconfirmación de que a los llamados grupos arnados organizados no les interesa llegar a acuerdos de paz con miras a dejar las armas ni mucho menos, motivo por el cual los pedidos de cese del fuego navideño y de fin de año parecen haber caído en saco roto por los oídos sordos que han puesto los cabecillas de dichas estructuras.

En ese sentido los nortesantandereanos  consideran que hasta en eso hay un retroceso que está conduciendo al último mes de este bisiesto 2024 a aquellos diciembres de otros tiempos en que las familias se reunían para las festividades en medio del conflicto armado.

Por allá el 25 de noviembre de 2024, Pablo Beltrán, jefe de la delegación del  Ejército de Liberación Nacional (Eln) en la mesa de negociaciones con el Gobierno, había indicado que esa guerrilla tendría planeado cesar sus ataques contra la población, la fuerza pública y la infraestructura energética para esta época, promesa que no se ha cumplido.

Como de todas maneras no podemos amilanarnos ni caer en el juego del terrorismo, hay que  confiar en que las Fuerzas Militares con sus operaciones especiales para esta época del año garanticen l seguridad, para evitar ataques como la voladura del peaje Pamplonita en la doble calzada Cúcuta-Pamplona.

Por ejemplo, la Policía dispuso un componente logístico que reforzó las regiones del país con 6 helicópteros, 45 drones, 5.867 motocicletas, 1.415 camionetas y 380 y 34.700 policías enfocados exclusivamente en el despliegue de actividades que permitan garantizar la tranquilidad de los habitantes del país.

El otro hecho que es importante prevenir para que no empañe las fiestas es el de conducir con todas las precauciones en las carreteras del departamento y así evitar accidentes mortales.

Las estadísticas oficiales muestran una disminución tanto en los casos como en el número de personas que han perdido la vida, pero lo ideal es que en medio de tantas complicaciones los viajes de vacaciones y de paseos no terminen en tragedia, sino que sean una extensión de esta alegre época de descanso y tranquilidad.

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