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Editorial
Sube el pasaje, pero...
Cúcuta debe subirse, ya, en la buseta de un transporte público eficiente, seguro, cómodo y con características propias para facilitarles a los usuarios una fluida y rápida movilidad.
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La opinión
La Opinión
Martes, 7 de Enero de 2025

Cuando un pasajero se sube a los vehículos de transporte urbano de pasajeros en el área metropolitana de Cúcuta se queda sorprendido porque el pasaje siempre sube, pero en cambio las busetas y el servicio no mejoran.

Los usuarios de busetas sienten que los tienen como sujetos pasivos para estarles solo subiendo el pasaje mientras que ese parque automotor que fluctúa entre 1.700 y 2.000 vehículos deja mucho que desear, la cobertura está frenada y su desempeño en las rutas está lleno de complicaciones por el trancón y la ‘guerra del centavo’.

Por lo anterior es que suena contradictorio que las autoridades encargadas de autorizar los aumentos afirmen que lo hacen para garantizar la sostenibilidad del servicio.

Pareciera que se estuvieran refiriendo a una Cúcuta utópica con un perfecto sistema de transporte urbano metropolitano y con proyección binacional dentro de un modelo de movilidad sostenible y segura.

Y mientras se paga más por un modelo de busetas y buses que se quedó congelado en el tiempo y no concuerda con las necesidades ni de hoy ni de mañana, habrá que seguir esperando a que por fin se materialice lo dicho por la Junta Metropolitana de continuar trabajando para “ofrecer un servicio que responda a las necesidades de los habitantes”.

Ya es el momento de acelerar estos procedimientos para que se cumpla la intención de impulsar el Sistema Integrado de Transporte Público de Pasajeros (SITP) para ordenar la ciudad y que eso se logre ahora que entramos a los primeros 25 años del siglo XXI.

No podemos darnos el lujo de que pase otro período presidencial y concluya otra administración municipal sin que este aspecto de la movilidad no sea definido y resuelto desde los aspectos técnicos y de financiamiento.

Además, es necesario que tenga presente los más y los menos de los planes similares que funcionan en otras ciudades para evitar la repetición de errores y tomar de ellos las partes favorables.

Además, determinar si el nuevo parque automotor de transporte urbano será eléctrico, como se dijo por parte de la anterior administración, al igual que los detalles sobre la forma de operar el mismo para que los ciudadanos tengan el cubrimiento hacia todas las comunas y municipios metropolitanos.

Lo cierto es que los pasajeros que ahora pagan $3.000 o $3.600, entre otros valores, esperan que cuando se haga el próximo incremento en simultáneo anuncien la puesta en marcha del proyecto para la  modernización de un elemento vital en toda ciudad, como lo es el transporte urbano de pasajeros.

Es tan importante este servicio, que el Banco Mundial considera que las inversiones ambiciosas en soluciones como el transporte público de alta calidad, las ciudades bien conectadas, las opciones de de transporte no motorizado y las tecnologías menos contaminantes pueden ayudar a lograr simultáneamente avances en el desarrollo y a cumplir las metas climáticas.

Cúcuta debe subirse, ya, en la buseta o en el bus de un transporte público de pasajeros eficiente, seguro,  cómodo y con características propias, para facilitarles a los ciudadanos una fluida y rápida movilidad hacia  el trabajo, el estudio, el hogar, los servicios de salud y hacia las localidades vecinas.

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