Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Editorial
Esperando dos promesas
El reclamo para el Gobierno Nacional desde la región es que aceleren los procedimientos para atender uno y otro asunto, que tendrán una amplia incidencia en su futuro.
Authored by
Image
La opinión
La Opinión
Miércoles, 15 de Enero de 2025

Cuando vamos rumbo a cumplir dos años de la avalancha de El Tarrita y en momentos en que también han transcurrido  cerca de doce meses sobre el proyectado Tren del Catatumbo, en ambos casos nos encontramos con que hay más expectativas que certezas.

Ni la solución para los damnificados y la carretera que resultó gravemente afectada por el desastre ocurrido en la madrugada  del 31 de mayo de 2023 ni tampoco el resultado de los estudios de prefactibilidad del ferrocarril del Catatumbo, se han dado a conocer hasta el momento.

El reclamo para el Gobierno Nacional desde la región es que aceleren los procedimientos para atender uno y otro asunto, que tendrán una amplia incidencia en su futuro.

Ya es suficiente que solamente en la zona de la provincia de Ocaña lo único que se tenga sean los dos puentes metálicos instalados por los ingenieros militares, como solución provisional a los fuertes daños ocasionados contra la infraestructura en ese tramo vial.

Por lo tanto, la ciudadanía se encuentra en espera de que en marzo del presente año la firma consultora encargada de adelantar los análisis técnicos y de diseño para la construcción de un puente de mayor envergadura sobre esa área donde igualmente se ha detectado la existencia de una falla geológica, como se advirtió desde que ocurriera el gigantesco deslave.

Ese paso podría tener entre 120 metros y 150 metros de longitud, que es mucho mayor al que sufrió el impacto directo de la gran cantidad de lodo.

Está muy bien, pero lo que debe entrarse a determinar es que una vez quede definida la solución vial, de inmediato comiencen los trámites para la con tratación, adjudicación y financiación de la obra, porque el paso del tiempo generará mayor incertidumbre en el departamento.

Pero, además, el Gobierno nacional por intermedio de la Unidad de Gestión de Riesgo debe darle prioridad a los damnificados de El Tarrita con  las soluciones para la reubicación, la compra del terreno, el levantamiento de las viviendas, la instalación de los servicios públicos y dotación de la demás elementos para que recuperen sus actividades diarias.

Todos esperamos que el 31 de mayo de 2025 sea entonces el momento para que la Ungrd -envuelta en los escándalos de corrupción- le muestre al país una nueva cara resolviéndoles la compleja situación a esas familias, como prueba de que sí hay un cambio en su desempeño frente a la comunidad necesitada.

El otro asunto que tampoco da espera es el Tren del Catatumbo, puesto que en la práctica sería la obra más importante que este gobierno le dejaría a la región tanto por la cuantía de la inversión como por el impulso  que le daría al desarrollo y a la competitividad regional.

Los nortesantandereanos confían en que la ministra de Transporte, María Constanza García, quien es oriunda de estas tierras, les traiga buenas noticias relativas con este plan para incluir al departamento dentro del transporte multimodal de pasajeros y mercancías.

Ya en el pasado Norte de Santander se movió por las vías férreas que conectaban no solamente con otras del país sino también hacia Venezuela, luego hoy la esperanza sigue  viva de  que el Gobierno del presidente Gustavo Petro cumpla su promesa de campaña de incluir a la región en el modo ferroviario.


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día