La Región Administrativa de Planeación conocida como Gran Santander y cuya filosofía es el desarrollo de dos departamentos con una población de 3.5 habitantes, no debe dejar pasar la oportunidad para que los proyectos previstos cuenten con el apoyo financiero del Gobierno Nacional.
Los gobernadores William Villamizar y Juvenal Díaz tienen la ocasión de convertirse en los impulsores reales de la RAP, para que los dos departamentos con una extensión de 52.185 kilómetros cuadrados, que es equivalente al 4,5% de la extensión territorial del país, pasen a convertirse en una zona de desarrollo económico y social.
Unidos Santander y Norte de Santander, de acuerdo con la Federación Nacional de Departamentos, el Producto Interno Bruto (PIB) alcanza el 7%, cifra que debería servir de indicativo base para comenzar a escalar hacia planes que actúen como motores que dinamicen a la región.
Ese aprovechamiento de las facultades que esta clase de esquema de integración concede a los departamentos para presentar y ejecutar macroproyectos conjuntos que promuevan desarrollo, equidad y mejoren la calidad de vida de las comunidades.
Los habitantes de 127 municipios que conforman esta región tienen también la misión de actuar como veedores y gestores de apoyo hacia las iniciativas que fueron presentadas por ambas administraciones departamentales al Gobierno Nacional, para que no se vayan a quedar engavetadas o en meros anuncios.
Planes relacionados con el páramo Santurbán, la carretera Bucaramanga-Pamplona y el ejercicio conjunto de planes productivos, se espera que beneficien a ambos departamentos.
Sin embargo, para que de los enunciados pasen a convertirse en hechos concretos, las bancadas de congresistas del Gran Santander tiene ahí una oportunidad de mostrarle a la región la capacidad de gestión y el interés que tienen por ayudar a que el Gobierno Nacional tenga presente estas propuestas, las financie y active las acciones necesarias para ponerlas en ejecución.
Pero igualmente es muy importante tener presente que de lograrse sacar adelante lo proyectado, tanto desde el punto de vista de la RAP como en otros paquetes de iniciativas, estaremos hablando de un gran paquete presupuestal de siete billones de pesos para Norte de Santander.
Esa expectativa de inversiones está formada por los siguientes componentes: el Pacto Catatumbo, que está por el orden de los 3.7 billones de pesos; el trabajo que se va a hacer con la RAP del Gran Santander, que en un espacio de 12 años tiene un presupuesto cercano a los 4 billones de pesos para ambos departamentos. Además de los proyectos que directamente tienen que ver con Norte de Santander y que no están en los dos anteriores espacios, por el orden de los 3,3 billones de pesos.
Ha llegado el momento para que el departamento comience a tener muchos frentes de obras de gran calado que le faciliten la conectividad, la competitividad, ampliar el aparato productivo, avanzar hacia la industrialización, la agroindustria, incrementar el desarrollo turístico, fortalecer el comercio local y el intercambio bilateral, así como el cuidado y conservación del medioambiente y de la riqueza hídrica, para de esa manera enfrentar el desempleo, la informalidad, la desigualdad, la pobreza y restarles espacio a los violentos.
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