Ojalá sea cierta tanta belleza!, es la consideración sobre los anuncios oficiales hechos en torno al pasaporte, documento que últimamente ha estado en medio de tormentosas controversias.
El plan para la modernización del proceso de expedición y renovación debe ir acompañado de la infraestructura técnica y humana necesaria para evitar traumatismos o tropiezos que echen por tierra lo programado.
El 3 de octubre es el día establecido por el Ministerio de Relaciones Exteriores para que entre a regir la nueva etapa. Lo obvio es que se hagan pruebas y análisis en estos días previos para que el proyecto definido marche sin contratiempos una vez se active oficialmente.
Varios aspectos son fundamentales que marchen con precisión, como por ejemplo el de la asignación de citas, puesto que si los sistemas fallan o se congestionan y no operan adecuadamente, las largas e interminables filas y los tumultos de usuarios serían el reflejo de que no hubo una adecuada preparación ni afinación de los procedimientos.
La Cancillería reveló que para ello se habilitó un software de última tecnología que estará conectado al sistema del Archivo Nacional de Identificación de la Registraduría Nacional, para facilitar los trámites, al tiempo que cuenta con una interfaz que garantiza la protección de los datos.
Los ciudadanos esperan que este mecanismo permita la flexibilidad prevista, adaptándose a las necesidades de cada usuario y que funcione óptimamente y realmente esté disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Esa eficiencia que surge de los enunciados deberá verse reflejada en la práctica cuando empiece a operar.
Otra de las mejoras más esperadas es la posibilidad de renovar el pasaporte en línea. Según el canciller Luis Gilberto Murillo, ese esquema se activará desde el 3 de octubre.
Quienes hayan tramitado su documento desde 2017 podrán adelantar este proceso de manera virtual, incluyendo la actualización de la foto y el pago. Según lo previsto, una vez aprobado por la Cancillería, el solicitante recibirá un correo electrónico notificando que el pasaporte está listo para ser recogido en la sede seleccionada.
Aquí la expectativa en este aspecto es muy alta y será otro de los puntos que mayor exposición tendrá al escrutinio ciudadano una vez se habilite.
A los ciudadanos, la promesa de la rebaja del 12% en el valor del pasaporte es igualmente importante, máxime en los departamentos donde la tramitación de este documento resulta siendo más costosa, por diversas razones, en comparación con otras regiones del país.
Esta rebaja es necesario que se haga efectiva, al igual que el compromiso de la gratuidad del pasaporte para las personas de los niveles uno y dos del Sisbén, los mayores de 62 años y quienes necesiten salir del país por motivos de salud, educación, empleo o para participar en delegaciones deportivas, culturales o científicas.
Tiene entonces la Cancillería un enorme trabajo por delante durante estos días restantes de septiembre para afinar todos los detalles que permitan el desempeño adecuado del esquema que se adoptará para la consecución del pasaporte y que definitivamente deje de ser una cuestión costosa y complicada como lo ha venido siendo hasta el momento. Confíemos en que este cambio funcione.
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